La higiene y la desinfección de todo aquello que haya estado en contacto con exteriores sigue siendo imprescindible desde que hace casi dos años apareciera la covid19, en diciembre de 2019. La incidencia acumulada y los nuevos contagios aumentan en España de forma gradual, pero Europa vive un repunte más que alarmante.
Ante este escenario, las medidas de prevención individuales pueden reducir los riesgos de contagio. Desde que surgiera la pandemia, hemos cuidado y lavado casi todo: desde las manos hasta la fruta que compramos. Incluso se han dado recomendaciones como aplicar una solución de lejía y agua en la suela de los zapatos para dejarlos justo al entrar en casa.
La ropa también entra en la categoría de objetos donde el virus puede resistir varios días. Según algunas investigaciones, la covid puede sobrevivir más de 24 horas en superficies como botones o cremalleras. De manera normal, la covid suele aguantar un día entero en superficie.
Los expertos han recomendado cambiarse de vestimenta justo al llegar a casa, pero una de las soluciones más determinantes la podemos encontrar en la placha. Este instrumento a menudo se puede atribuir a la estética pura de la ropa, por quitar arrugas, pero es que el planchado puede eliminar el coronavirus y numerosas bacterias, según recoge BuscandoRespuestas.com. Recopilamos algunas claves:
La primera plancha eléctrica vio la luz el 6 de junio de 1882; su invención se atribuye al estadounidense Henry W. Seely, quien también la patentó. Desde su origen, este instrumento ha tenido numerosas funciones, pero ahora puede servir para luchar contra una pandemia.