La Comunidad de Madrid ha declarado obligatorio el uso de mascarilla en todos los espacios, abiertos o cerrados, no permitirá grupos de más de diez personas en terrazas o en reuniones al aire libre o en el interior, ordenará a las terrazas y lugares de ocio a cerrar a las 01.30 horas y registrará, con DNI, a los clientes de estos establecimientos para facilitar los rastreos si hay un positivo.
También se pondrá en marcha una cartilla COVID-19, similar a una cartilla de vacunas, y que tendrá réplica en la tarjeta virtual, para que aquellos ciudadanos que hayan pasado la enfermedad y tengan anticuerpos, o se hayan realizado pruebas PCR, puedan aportar esa información. Sería un proyecto experimental con el que sería "más fácil" acceder a gimnasios, museos o cines.
El objetivo es "evitar confinamientos", y que estas personas puedan acceder a gimnasios, museos, cines o a cualquier recinto cerrado y puedan "seguir su vida normal" al tiempo que extreman las precauciones hacia los más vulnerables, ha dicho la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, durante la presentación de la Estrategia de continuidad del COVID-19, para intentar evitar los rebrotes de la enfermedad.
Entre las medidas anunciadas, Ayuso ha señalado que el uso de las mascarillas será obligatorio para mayores de 6 años desde este jueves en todos los espacios, con independencia del mantenimiento de la distancia interpersonal.
En las reuniones en el interior o al aire libre se limita el número de personas a diez como máximo, y se recomienda que los domicilios se mantenga este mismo límite.
La orden recogerá la limitación del horario de terrazas o establecimientos de ocio a las 01.30 horas, aunque desde las 01.00 ya no se aceptarán nuevos clientes.
Además, será obligatorio que los clientes dejen sus datos para que, en el caso de que se dé un positivo, puedan ser rastreados todos los contactos rápidamente.