La mayoría de los españoles pasan durante el confinamiento 14 horas al día mirando una pantalla, lo que supone un incremento de un 30 por ciento diario respecto al mismo periodo del año anterior. Los oftalmólogos advierten del riesgo que esto supone para la visión después de 70 días de estado de alarma. Por eso, aconsejan alejar los dispositivos y descansar cada 30 o 40 minutos mirando a lo lejos durante unos minutos.
El aumento se ha producido sobre todo por el mayor uso del 'smartphone' (1,35 horas más al día), de la televisión (1,31 horas más al día) y del ordenador (1,17 horas más al día). En este sentido, son las mujeres, y las personas que residen la zona Norte de España (Rioja, Navarra, Galicia, Asturias y Cantabria) quienes, en general, reconocen hacer un mayor uso de las pantallas desde que están confinados. Por su parte, Extremadura, Castilla y León y Aragón serían las regiones que menos han aumentado, según ha puesto de manifiesto el estudio 'Screen Pollution: Las pantallas y el confinamiento', llevado a cabo por Multiópticas.
"Estos datos revelan que podemos jugar un papel relevante a la hora de señalar una problemática, de incentivar la prevención y de introducir ciertas rutinas y hábitos que regulen nuestra relación con los dispositivos y evitar así que nuestros ojos salgan perjudicados", ha declarado el director general de Multiópticas, Carlos Crespo.
Por otra parte, ha querido conocer qué actividades que antes no se desarrollaban delante de ellas se han visto incrementadas, comprobando que más de la mitad de los españoles (52%), han comenzado a hacer videollamadas; 1 de cada 4 ahora usa las pantallas para hacer deporte, cosa que antes no hacía; un 18 por ciento las utiliza ahora para hacer las tareas escolares; y en torno al 18 por ciento las usa para cocinar o un 16 por ciento para informarse y seguir la actualidad desde su 'smartphone', entre otras.
Aunque se sabe los niños y los jóvenes interactúan con varios tipos de pantalla desde edad temprana, los padres con niños menores de 18 años afirman que sus hijos han pasado de 2,79 horas de media al día a 4,18 horas, es decir 1,39 horas al día más. Además, se observa que, el porcentaje de niños o jóvenes que pasan 5 o más hora al día expuestos a una pantalla ha pasado del 16,24 por ciento al 37,27 por ciento, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
El nivel de luminosidad de las pantallas, la distancia a la que consumimos los contenidos audiovisuales o la ergonomía visual a la hora de estar frente a un dispositivo son factores que pueden causar alteraciones oculares. En concreto, un 60 por ciento de los españoles asegura haber notado alguna molestia ocular durante el confinamiento por el uso excesivo de pantallas.
Concretamente, las principales molestias que han notado los españoles por el uso de pantallas son dolor de cabeza (31%), seguido del escozor de ojos (25%), la sequedad ocular (22%), la dificultad para enfocar (20%), el enrojecimiento de los ojos (17%) o el empeoramiento de la visión (16%).
Finalmente, desde Multiópticas se ha aconsejado analizar el uso diario que se realiza de las pantallas; crear un plan personal de uso digital, sobre todo, determinando para qué se quiere usar cada uno de los dispositivos; e incorporar recursos para medir, definir tiempos y buscar espacios de desconexión.
Otros consejos se basan en parpadear voluntariamente con frecuencia; hacer descansos cortos pero periódicos, levantando la mirada y desenfocando la pantalla; utilizar lubricantes oculares, tipo lágrimas artificiales, para prevenir el ojo seco secundario; y situarse a una distancia de entre 35 y 50 centímetros para pantallas pequeñas, y a un mínimo de 55 centímetros para otras pantallas fijas.
Finalmente, desde la compañía se ha aconsejado añadir filtro de luz azul en el caso de que se lleven gafas graduadas; no dirigirse a los hijos mientras se usa el móvil; se promueva que en los menores de 21 años el uso de pantallas fuera del horario escolar se realice en horas sin sol, para evitar que esa utilización de pantallas en sitios oscuros impida realizar otras actividades bajo luz natural; y se fije un día a la semana de 'detox de pantallas', en el que las pantallas se queden aparcadas, planteando alternativas de ocio.