El contagio de coronavirus en pacientes que se han sometido a una operación aumenta el riesgo de muerte, según ha revelado el estudio internacional publicado por la red de investigación CovidSurg Collaborative en la revista especializada 'The Lancet'.
En la investigación se alude a que se debe garantizar que el paciente que se va a someter a una cirugía no está contagiado por la incidencia que esto puede tener en su recuperación. El estudio ha valorado los datos de 1.128 pacientes de 235 hospitales de 24 países, según un comunicado.
El artículo ha mostrado que pacientes infectados con el coronavirus tienen resultados postoperatorios considerablemente peores que los pacientes que no están contagiados. En general, la tasa de mortalidad durante los primeros 30 días después de la cirugía fue del 23,8 por ciento. Sin embargo, la mortalidad de los pacientes con la COVID-19 fue mayor en todos los grupos ya sea en operaciones de emergencia, cirugías menores o planificadas.
"Normalmente esperamos que la tasa de mortalidad de los pacientes que se someten a una cirugía electiva sea inferior al uno por ciento", indica el coautor del estudio y director médico del Hospital Universitario de Cirugía General, Visceral y de Trasplantes de Tubinga, Alfred Königsrainer.
"Sin embargo, este estudio demuestra ahora que la tasa de mortalidad en los pacientes infectados con el coronavirus es considerablemente mayor, incluso en operaciones de rutina" ha añadido, al asegurar que la tasa de mortalidad de estas personas se eleva hasta casi el 19 por ciento.
Asimismo, los investigadores han señalado que entre los factores que influyen en un postoperatario también se encuentran la edad y el sexo, así como la existencia de enfermedades graves previas.
La red de investigación CovidSurg Collaborative, en la que participan miles de cirujanos e investigadores de más de 120 países, estudia los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus en el tratamiento quirúrgico de los pacientes.