Matías es uno de los integrantes que la patrulla que la localidad de Altea ha puesto en marcha para garantizar el uso de la mascarilla. "Es un equipo de 4 ó 5 personas", explica Xelo González, la concejala de Turismo del municipio. "Van por el casco antiguo, sobre todo por la tarde, de 20:00 a 00:00 horas".
El principal objetivo es evitar que haya rebrotes en la zona con el aumento del turismo en verano. "Que tengan concienciación de uso de la mascarilla", cuenta Matías. De los turistas que está recibiendo Altea este verano, un 80% es nacional y un 20%, extranjeros. "Dentro de ese 20% de extranjeros, hay un 5% ó 10% que rechazan el uso de la mascarilla".
Vicente es otro de los integrantes de esta patrulla. Recuerdan también la distancia de seguridad. "Es muy complicado, casi imposible, porque son calles estrechas". Consigo llevan mascarillas para todo aquel que se le rompe o se despista. "No le sirve de excusa, nosotros se las proporcionamos", indica Vicente.
"Como no estamos acostumbrados, muchas veces te despistas", dice una turista. "Es mejor prevenir que curar, cada cosa que suma, mejor", añade otro. Desde el consistorio, aseguran que el 95% respeta las normas. En parte, gracias a la presencia de esta patrulla. Cada día recuerdan a los vecinos de Altea que llevar mascarilla es seguridad para todos.
La Comandancia de la Guardia Civil ha realizado, desde el pasado día 17 de julio, diversas inspecciones sobre el cumplimiento de las normas sanitarias establecidas en el Real Decreto-ley 21/2020, de 9 de junio, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus, dando como resultado la tramitación administrativa de 43 denuncias a locales de Gran Canaria y Fuerteventura.
En este sentido, la Guardia Civil del Puesto de Tejeda, en Gran Canaria, planificó con la Patrulla Fiscal y de Fronteras (PAFIF) de la Compañía de Santa María de Guía y con el Puesto Principal de San Mateo una inspección, en la madrugada del día 18 de julio, en un negocio de restauración de Tejeda, del que además se habían tenido quejas vecinales por los ruidos hasta altas horas de la madrugada que causaban sus clientes en la vía pública.
Esto motivó que varias unidades de la Guardia Civil se personaran en el lugar sobre las 23.00 horas del día 17 de julio, inspeccionando el establecimiento hasta la 01.00 horas, y velando también por el cumplimiento de las medidas sanitarias entre los asistentes.
El resultado de esta inspección fue la denuncia de la Guardia Civil al propietario del negocio por 12 infracciones administrativas por incumplimiento de varias normativas, entre ellas, irregularidades en la venta de tabaco, en la licencia correspondiente de apertura, así como en la venta de botellas de bebidas alcohólicas para su consumo en la vía pública.