¿Son eficaces los fármacos para tratar el covid contra la variante ómicron del virus?
Un estudio demuestra que los fármacos para tratar el covid son también muy eficaces conta ómicron en las pruebas de laboratorio
Las terapias de anticuerpos disponibles son sustancialmente menos eficaces contra ómicron
La EMA aprueba el uso de Paxlovid de Pfizer, contra el covid
Los organismos médicos internacionales tienen la esperanza de que las pastillas contra el covid-19 se conviertan en un tratamiento cada vez más común que reduzca la gravedad de la enfermedad en los pacientes de riesgo y disminuya la carga de la pandemia. Pero las píldoras y anticuerpos disponibles clínicamente se diseñaron y probaron antes de que los investigadores identificaran la variante ómicron, por lo que existe la duda razonable de si estos fármacos puedan ver reducida su eficacia ante esta cepa.
Pues bien, un nuevo estudio demuestra que los fármacos para tratar el covid-19 también son muy eficaces contra la variante ómicron del virus en las pruebas de laboratorio. Sin embargo, las terapias de anticuerpos disponibles -que suelen administrarse por vía intravenosa en los hospitales- son sustancialmente menos eficaces contra el ómicron que contra las variantes anteriores del virus. Y algunos anticuerpos han perdido por completo su capacidad de neutralizar el ómicron en dosis realistas.
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Pendientes de que la eficacia de las píldoras antivirales funcione en humanos
Si se confirma la capacidad de las píldoras antivirales para combatir el ómicron en pacientes humanos, sería una buena noticia, resaltan los autores de esta investigación en el 'New England Journal of Medicine'. Los resultados corroboran otros estudios que muestran que la mayoría de los tratamientos con anticuerpos disponibles son menos eficaces contra el ómicron. Los fabricantes de medicamentos podrían diseñar, probar y producir nuevos fármacos de anticuerpos dirigidos a la variante ómicron para superar las limitaciones de las terapias actuales, pero este proceso llevaría meses.
"La conclusión es que tenemos contramedidas para tratar el ómicron. Es una buena noticia -afirma Yoshihiro Kawaoka, director del estudio en la Universidad de Wisconsin-Madison y virólogo de la Facultad de Veterinaria de la UW, en Estados Unidos, y de la Universidad de Tokio, de Japón-. Sin embargo, todo esto es en estudios de laboratorio. Si esto se traslada a los humanos, aún no lo sabemos".
En experimentos de laboratorio con células de primates no humanos, el equipo de Kawaoka probó un conjunto de terapias de anticuerpos y antivirales contra la cepa original del SARS-CoV-2 y sus variantes más destacadas, incluidas las cepas alfa, delta y ómicron.
Molnupiravir y remdesivir, igual de eficaces ante ómicron
La píldora molnupiravir de Merck y el fármaco intravenoso remdesivir fueron tan eficaces contra la variante ómicron como contra las cepas virales anteriores. En lugar de probar la píldora 'Paxlovid' de Pfizer, que está diseñada para tomarse por vía oral, el equipo probó un fármaco relacionado de Pfizer que se administra por vía intravenosa. Los dos fármacos interrumpen la misma parte de la maquinaria viral. Los investigadores descubrieron que la forma intravenosa del fármaco mantenía su eficacia contra el ómicron, y esta versión se encuentra actualmente en fase de ensayo clínico.
Los cuatro tratamientos con anticuerpos que probaron los investigadores fueron menos eficaces contra el ómicron que contra cepas anteriores del virus. Dos tratamientos, el sotrovimab de GlaxoSmithKline y el Evusheld de AstraZeneca, conservaron cierta capacidad para neutralizar el virus. Sin embargo, necesitaban entre 3 y 100 veces más de los fármacos para neutralizar el ómicron en comparación con las versiones anteriores.
Lilly y Regeneron, incapaces de neutralizar el ómicron
Dos tratamientos con anticuerpos de Lilly y Regeneron fueron incapaces de neutralizar el ómicron en las dosis habituales. Estos resultados eran esperables, dado que la variante ómicron difiere de las cepas anteriores del SARS-CoV-2, según los investigadores. Ómicron tiene docenas de mutaciones en la proteína de la espiga, que el virus utiliza para entrar e infectar las células.
La mayoría de los anticuerpos fueron diseñados para unirse y neutralizar la proteína espiga original y los cambios importantes en la proteína pueden hacer que los anticuerpos tengan menos probabilidades de unirse a ella. En cambio, las píldoras antivirales se dirigen a la maquinaria molecular que el virus utiliza para hacer copias de sí mismo dentro de las células.
La variante ómicron sólo presenta unos pocos cambios en esta maquinaria, lo que hace más probable que los fármacos conserven su capacidad de interrumpir este proceso de replicación. El laboratorio de Kawaoka está estudiando ahora nuevos candidatos a anticuerpos para identificar los que podrían neutralizar la variante ómicron.