Tres ventajas del agua de mar para tu piel en verano que no te da ninguna crema
Con los baños es posible mejorar el aspecto de ciertas afecciones cutáneas
Aporta un extra de antioxidantes e hidratación, dando elasticidad a la piel
Estimula la circulación, proporcionando mayor concentración de oxígeno a los tejidos
Curativa, exfoliante, antiséptica, nutritiva, antibiótica… con un solo gesto, el agua de mar proporciona múltiples beneficios a la piel que no se consiguen con una crema. Solo con los baños es posible mejorar el aspecto de ciertas afecciones cutáneas, pero si además eres capaz de aguantar la sal en tu cuerpo, estarás hidratando y nutriendo la piel de manera natural.
Por qué es beneficiosa el agua del mar
La composición del agua del mar es prácticamente siempre la misma, aunque la concentración varía de unas aguas a otras. Lo primero que hay que señalar es su PH ligeramente alcalino (en torno a 8), además hay que destacar la composición en solutos y, finalmente, la temperatura y el movimiento. Estos tres factores son los que determinan los beneficios del agua de mar para la piel.
El PH alcalino
La alcalinidad o acidez del agua viene determinada por el PH. Una solución es ácida cuando el PH (potencial de hidrógeno) está por debajo de 7 y alcalina cuando está por encima de esta cifra. El agua de mar es alcalina porque su PH está entre 7,5 y 8,4.
Si bien es necesario mantener el manto ácido de la piel para evitar enfermedades cutáneas, pero las soluciones alcalinas (y el agua del mar lo es) proporcionan a la piel un extra de antioxidantes e hidratación, ayudando a eliminar toxinas y aportando elasticidad. No obstante, hay que tener en cuenta que la sal reseca la piel, así que al llegar a casa es fundamental pegarte una ducha e hidratarte a conciencia.
La composición en solutos
La razón fundamental que hace al agua de mar tan beneficiosa para la piel es su composición. Es rica en oligoelementos y minerales: sodio, potasio, magnesio, zinc, bicarbonato, calcio, magnesio o yodo. Esta concentración de solutos actúa a diversos niveles:
- Es que es antiséptica y antibiótica, por lo que ayuda a la cicatrización de pequeñas heridas y a la curación de afecciones como eccemas atópicos o descamaciones.
- Es nutritiva y reparadora, ayuda a mantener la piel elástica y favorece el crecimiento del pelo y las uñas.
- Es exfoliante, alisa la piel, ayuda a eliminar las células muertas y la mantiene libre de toxinas.
- Es astringente, por lo que ayuda a eliminar el exceso de grasa, aunque es muy importante mantener la piel hidratada, ya que el efecto astringente del mar podría provocar la estimulación de la producción de grasa.
- La concentración de minerales esenciales mejora la circulación sanguínea.
La temperatura y el movimiento
El contraste entre la temperatura ambiente y la del agua del mar produce una vasoconstricción periférica y una vasodilatación interna que estimulan la circulación y proporcionan mayor concentración de oxígeno a los tejidos, estimulando el sistema nervioso. Por otra parte, el movimiento de las olas y su impacto sobre el cuerpo promueven la movilidad articular, además de la tonificación y fortalecimiento muscular.