Los expertos alertan del creciente número de casos de miopía, ojo seco y otros problemas oculares en los últimos meses. Hemos cambiado la oficina por el pequeño portátil, la pizarra por la pantalla y las actividades al aire libre por los interiores. Casi el 80% ciento de los oftalmólogos asegura que nuestra salud visual ha empeorado con estos nuevos hábitos.
Las principales culpables son las pantallas y los interiores mal iluminados. Tampoco ayuda la mascarilla si no está bien ajustada porque, nos explican los expertos, el aire que echamos por la boca sube hasta los ojos produciendo una falta de lágrima.
Y un dato aún más preocupante es que se están dando casos de pérdida irreparable de la vista por no acudir a las revisiones rutinarias. Para intentar minimizar los daños, hay que acudir a las citas, y seguir consejos tan fáciles como la regla del 20-20, cada veinte minutos mirando a una pantalla, 20 segundos de descanso mirando a lejos. T
Un estudio llamado 'Salud ocular en tiempos de pandemia', realizado por el grupo Miranza, revela datos preocupantes sobre cómo está afectando la situación actual ocasionada por la pandemia del coronavirus a la salud ocular de los españoles.
La gran mayoría de los expertos consultados (91%) ha observado un retraso en los controles oftalmológicos de estos pacientes críticos debido al confinamiento. De ellos, un 43% cree que este retraso ha tenido consecuencias para la salud ocular de estos pacientes.
El miedo de las personas al contagio (49%) y las restricciones dictadas por las autoridades (28%) son los dos factores que más han influido en el retraso y el descenso de las revisiones oftalmológicas en los últimos meses, según el estudio.
Según el 51% de los profesionales de la salud ocular que han participado, en los últimos doce meses se ha producido un aumento de determinadas dolencias oculares, entre las que destacan el ojo seco, así como otras más graves, como la DMAE -actualmente, primera causa de ceguera a partir de los 65 años- y la miopía en niños y jóvenes.
Las principales causas que han provocado este incremento son, según los oftalmólogos, los nuevos hábitos de los ciudadanos durante la pandemia (34%), unido a la falta de revisiones oftalmológicas periódicas (16%) así como al contexto de estrés e incertidumbre que vive actualmente la sociedad (12%).
La limitación de la vida social y la movilidad ha provocado cambios en el estilo de vida de la población. Al pasar más horas en el hogar, también ha aumentado el consumo de dispositivos tecnológicos. Según recoge el estudio, al menos 8 de cada 10 españoles utiliza de manera habitual un smartphone, la televisión y un ordenador o portátil, y de media pasan entre 2 y 3 horas al día delante de una pantalla. Además, 2 de cada 3 personas encuestadas declara que durante la pandemia ha hecho mayor uso de estos dispositivos.
El mayor tiempo que pasamos delante de las pantallas lleva a los expertos en salud ocular a alertar del mayor riesgo que existe de padecer distintas enfermedades oculares, especialmente fatiga ocular (98%), seguido de astenopia acomodativa o de convergencia (93%) -es decir, fatiga ocular asociada a diferentes síntomas como dolor de cabeza y malestar general- y miopía (75%).
Según el 68% de los oftalmólogos consultados por el estudio de Miranza, existen dos grupos de población con mayor riesgo de padecer problemas oculares debido al uso excesivo de estos dispositivos: se trata de los niños entre 3 y 12 años y los adolescentes entre 13 y 18 años.