Ya es pandemia. Y la OMS advierte que nos miremos en el espejo de Irán e Italia. Llama a calma, pero a la vez se muestra preocupada por la imparable expansión del virus. Nuevos datos proporcionados por el Gobierno chino, que ha mandado expertos a Italia para contener el virus, desvelan algunas de las claves por las que este se ha convertido en pandemia.

El nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, permanece en el aire durante al menos 30 minutos y el riesgo de contagio puede alcanzar casi los 5 metros, por lo que los dos metros recomendados por la Organización Mundial de la Salud, la considerada “distancia segura”, se quedan cortos. Además, se ha comprobado que el virus permanece durante días en las gotas que pueda expulsar un contagiado. Es la conclusión a la que llega un estudio elaborado por un grupo científico ligado al gobierno chino, que fue publicado este martes en la revista Practical Preventive Medicine.

El riesgo de contagio, por lo tanto, aumenta, según el documento. Sobre el coronavirus ante el calor se ha señalado que “dura 4 minutos” ante temperaturas altas y que permanece sobre la superficie de los objetos hasta 9 días, aunque este último estudio chino señala que depende de la temperatura a la que se exponga - podría llegar a resistir hasta 37ºC-. Lo que sí parece seguro es que el calor debilita al virus. La limpieza de manos es vital: tocarse la cara tras haber entrado en contacto con el virus puede desembocar en un nuevo positivo.

Un incremento mantenido de la temperatura y un elevado grado de humedad podrían disminuir la "agresividad" del nuevo coronavirus, como ocurre con el virus de la gripe, según explican los meteorólogos de Meteored -tiempo.com-, que advierten de que, sin embargo, se trata de un escenario nuevo y desconocido.

La radiación ultravioleta, que aumenta en primavera y verano al ser los días más largos, tiende a desestabilizar y reducir la propagación del virus de la gripe y podría diezmar también al COVID-19, ya que ambos tienen similitudes, recuerda el meteorólogo Francisco Martín León.

Los expertos esperan "una pausa" en la expansión del coronavirus durante el verano, pero subrayan que aún se desconoce su evolución y que el beneficio que puedan suponer el sol y el calor "es limitado si no se toman otras medidas de contención".

"Su novedad no permite a los investigadores tener muy claro aún su comportamiento -advierte Francisco Martín, experto meteorólogo- y por eso se habla con cierta precaución sobre un hipotético declive en su actividad con la primavera avanzada o en el verano".

El estudio publicado por Practical Preventive Medicine señala que la distancia recomendable ante un caso positivo para no ser contagiado es de 3 a 6 metros. La investigación se basa en un brote del SARS-CoV-2 en China el pasado 22 de enero, durante la celebración del nuevo Año Lunar. Los autocares de larga distancia en el país asiático llevan cámaras de grabación, un hecho que ha permitido reconstruir la propagación a partir de un hombre enfermo (con la patología Covid-19).

El estudio en el autobús analizó a un hombre contagiado que se sentó en la penúltima fila del vehículo. Este paciente ya presentaba síntomas, pero este suceso ocurrió antes de que China declarara el brote de coronavirus como una crisis nacional. Ninguno de los integrantes del autobús utilizaba mascarilla, por lo que todos estaban expuestos.

"Se puede confirmar que, en un ambiente cerrado con aire acondicionado, la distancia de transmisión del nuevo coronavirus excede la distancia segura comúnmente reconocida", señalan los investigadores. El riesgo de contagio puede mantenerse incluso después de que el pasajero haya abandonado el autobús. Los científicos también advierten de que el virus puede sobrevivir más de cinco días en heces o fluidos corporales. “Nuestro consejo es usar una mascarilla durante todo un trayecto en transporte público”, añaden.

Lo curioso es que “el paciente cero” no interactuó con el resto de pasajeros durante el viaje, que tuvo una duración de cuatro horas. Así lo señala Hu Shinxiong, autor principal del estudio que trabaja para el Centro Provincial de Control y Prevención de Enfermedades de Hunan, provincia del sur de China.

Al llegar al destino, el virus ya se había instalado en nueve pasajeros. Cinco de estos fueron contagiados por estar cerca del caso positivo, pero otras dos, que estaban a seis filas de él, también enfermaron (se encontraban a una distancia cercana a los 5 metros). Más tarde, todos dieron positivo, incluida una persona que no presentaba síntomas. El último en enfermar fue una persona que no iba en este viaje, sino en otro trayecto que se inició 30 minutos después. El alcance del contagio del nuevo coronavirus preocupa.