Se hacen llamar 'las fantásticas' y motivos no les faltan. 22 pacientes y supervivientes del cáncer que pisan tan fuerte en la pasarela como lo hacen en la vida. No, hoy es la sonrisa el complemento ideal para sus trajes de gitana, con los que derrochan esperanza.
"Es un día dedicada para nosotras, para dar visibilidad al cáncer, que se puede salir del cáncer, que se puede salir adelante". Y entre volantes y lunares borran hoy el hospital, el tratamiento, el miedo y dolor que les causa la enfermedad. Con su parche de morfina, pero con la ilusión de ser princesa por un día.
Ya van 10 años que la fundación Sandra Ibarra les brinda la oportunidad también de acordarse de ellas, las que no están. Hace cuatro años que Penélope desfiló por primera vez, y lo hizo recién operada. Reyes olvida sobre la pasarela su cáncer de mama. No son modelos por un día, modelos a seguir de por vida.