Para aquellas personas que han dado positivo en coronavirus y se encuentran en sus hogares, sepan que es posible convivir con el resto de miembros de su familia bajo el mismo techo siempre y cuando tenga especial cuidado con la higiene.
Es primordial que el paciente afectado permanezca en una habitación de uso exclusivo, con ventilación y siempre con la puerta cerrada. Si la vivienda cuenta con más de un baño destinar uno sólo para esa persona, sino es así el baño deberá limpiarse con lejía después de cada uso. También se destinará un cubo para su ropa sucia que se trasladará en una bolsa cerrada para lavarla a una temperatura de entre 60-80 grados.
Y fundamental para evitar el contagio del virus, el lavado de manos, a tener en cuenta tanto por el enfermo como la persona que le cuida, que deberá hacerlo antes y después. Se recomienda que el paciente salga lo menos posible de su habitación. De hacerlo, será con mascarilla y se deberá limpiar después los objetos que hayan estado en contacto con él. Tendrá un teléfono sólo a su disposición para poder hablar con el personal sanitario o el resto de personas y las visitas quedaran restringidas, salvo que sean imprescindibles.