La Organización Mundial de la Salud ha paralizado la verificación de la vacuna de Rusia, Sputnik V, tras la invasión a Ucrania. La OMS tenía previsto viajar a Rusia justo antes de que estallase la guerra y ahora ha anunciado que paraliza la verificación de la vacuna rusa. El gran problema se presenta para todas las personas que están vacunadas con Sputnik V, que no podrán viajar a muchos países al no estar verificada.
Justo antes de que Vladimir Putin ordenase la invasión de Ucrania, la Organización Mundial de la Salud tenía previsto un viaje para verificar la vacuna rusa, pero la guerra ha hecho que la OMS de marcha atrás y paralice la autorización. La OMS no inspeccionará la eficacia de la dosis rusa y no tendrá su visto bueno.
Aunque no tenga la verificación de la Organización Mundial de la Salud, la vacuna rusa se ha inyectado en muchos países en todo el mundo y ha sido administrada en gran parte de Latinoamérica, la India o Egipto. Las personas que hayan recibido la dosis rusa no podrán entrar en muchos países porque no estará autorizada por la OMS.
Por su parte, Rusia ha anunciado que ha registrado la "primera vacuna nasal del mundo contra la COVID-19, que consta de dos dosis que deben ser aplicadas en un espacio de tres semanas, según ha explicado el Ministerio de Sanidad ruso en un comunicado.
"El Ministerio de Salud de Rusia ha registrado una forma nasal de la vacuna Gam-COVID-Vac (Sputnik V) para la prevención de una nueva infección por coronavirus, desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Medicina Gamaleya del Ministerio de Salud de Rusia", ha explicado el Ministerio en un comunicado.
A diferencia de las vacunas administradas por vía intramuscular, la vacuna intranasal rusa forma inmunidad mucosal contra la infección por la COVID-19, así como inmunidad celular en la sangre, según ha explicado el ministro de Sanidad ruso, Mikhail Murashko, en declaraciones recogidas por la agencia TASS.