'Orejas de Buda de la suerte', la última tendencia estética que puede ser muy perjudicial para la salud
Las 'Orejas de Buda de la suerte' se ha convertido en la última tendencia estética entre los seguidores del budismo
Se pinchan ácido hialurónico en los lóbulos de las orejas para que estas tengan un aspecto parecido al de Maitreya, el Buda de la fortuna
Los médicos ya han advertido del peligro que puede conllevar realizar estas intervenciones sin control
La afición por la estética y modificar el cuerpo con operaciones a veces sobre pasa lo perjudicial para la salud. Es el caso de las conocidas como 'orejas de Buda de la suerte', la última moda que ha llegado a países donde la mayoría de su población es budista, como Vietnam, y que ya ha empezado a generar los primeros trastornos para quienes optan por estas modificaciones.
Se trata de rellenar los lóbulos de las orejas con ácido hialurónico para que sean como los tan característicos de Maitreya, el Buda de la risa y de la fortuna, y así atraer a la buena suerte.
En solo 15 o 20 minutos se puede lograr tener unas orejas similares a las del Buda de la risa y que se ha empezado a popularizar en los centros de estética, pero no siempre son tan seguras como parecen.
Los médicos advierten del peligro de estas intervenciones
El medio digital Vietnamnet informó del caso de un ciudadano vietnamita que quería lucir estas orejas, pero sin pagar nada, por lo que le pidió a un amigo que trabaja en un spa que le consiguiera ácido hialurónico para poder inyectárselo él mismo. No fue una buena idea.
Tras notar que el lóbulo de su oreja se ponía morado y se deformaba, el hombre acudió al hospital, donde los médicos le diagnosticaron una úlcera necrótica, es decir una necrosis de esa zona de la piel, que se queda sin oxígeno y a la cual no le llega la sangre. También se informó de otro caso en el que un hombre, que buscando el mismo efecto de 'orejas del Buda de la suerte' se inyectó silicona en lugar de ácido, por lo que tuvieron que reconstruirle los lóbulos quirúrgicamente. Los médicos ya han advertido de los peligroso que pueden resultar estas intervenciones sin control para la salud.