El 38,2% de los fumadores se muestra favorable a prohibir fumar en las terrazas frente a más del 80% de los no fumadores que defienden la restricción por la evidencia de que la Covid-19 se transmite a través de los aerosoles. Así lo revelan los datos de la encuesta anual sobre tabaquismo Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc).
A pesar de ser un porcentaje alto, está bastante alejado del 83,4 % de los no fumadores y del 76,2 % de los ex fumadores que lo prohibirían. "En una terraza, las personas y los objetos del entorno de una persona fumadora quedan expuestas a las gotas y aerosoles exhalados por esta dado que al exhalar el humo se expulsan los aerosoles a más velocidad que hablar", explica el coordinador de la Semana Sin Humo 2021, Emilio Salguero, evento en el que se ha presentado el estudio.
Debemos considerar también que, durante el consumo de tabaco o cigarrillos electrónicos, la ausencia de mascarilla aumenta muy notablemente el riesgo agravado por el gesto reiterado de llevarse la mano a la boca, pues un fumador de una cajetilla de cigarrillos lo hace más de 300 veces al día", ha comentado Salguero durante la presentación del estudio, recordando que el tabaquismo sigue siendo la primera causa de enfermedad y muerte prevenible.
Por todo ello, el Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la Semfyc, se reafirma en lo solicitado al Ministerio de Sanidad en febrero. "Nos posicionamos a favor de una hostelería sin humo, incluyendo terrazas y zonas compartidas de cualquier naturaleza dentro de ese sector", abunda Salguero.
Prohibiciones en las playas
El estudio sale a la luz después de saber que Barcelona ha decidido plantar cara al tabaco desde este sábado y prohibirá fumar en cuatro de sus diez playas, de momento hasta el 12 de septiembre. No habrá multas, pero si un agente le pide que apague el cigarro y no obedece, le pueden multar por desacato a la autoridad. Fuera el humo y fuera las colillas que inundan la arena y los mares. 2.200 personas fallecen en Barcelona cada año por el tabaco. El País Vasco sigue el mismo camino. Desde el 15 de junio invitará a no fumar en siete de sus playas.
El 52 % de los fumadores tienen la percepción de estar expuestos al humo ambiental en las terrazas. Este porcentaje sube, lógicamente, hasta el 83,1 por ciento en los no fumadores; y al 71,5 por ciento en los exfumadores.
Las personas, en general, al ser preguntadas sobre si, de algún modo o en algún lugar, se sienten expuestas al humo ambiental del tabaco, el 83,6 % responden afirmativamente. Esta cifra llega al 89 %, en el caso de los no fumadores y se queda en el 80,1 % con los exfumadores. En lo referido a las personas que fuman, son un 75,5% los que dicen sentirse expuestos. Además de las terrazas se han considerado espacios de exposición al humo ambiental a bares y restaurantes, el hogar, el coche y el trabajo.
Por orden de sensación de exposición, los no fumadores se sienten expuestos al humo del tabaco en terrazas (83,1%), en bares y restaurantes (40,4%) y en el trabajo (8,6%); los exfumadores perciben mayor exposición también en terrazas (71,5%), en bares y restaurantes (27,8%) y en casa (6,5%); y los fumadores perciben mayor exposición al tabaco en terrazas (52%), en casa (31,2%) y en bares y restaurantes (19,4%).
La prohibición de fumar en el coche con niños en su interior estaría bien visto por la mayor parte de los encuestados, tanto si son fumadores (74,6%) como si son exfumadores (70,1%) o no fumadores (70%). "Es especialmente llamativo que el porcentaje de personas fumadoras, frente a no fumadores y exfumadores, que se muestra favorable a hacer más dura la restricción del consumo en coches particulares", señala Salguero.
La discrepancia entre estos sectores de población aumenta si se refiere a prohibir fumar en lugares públicos como parques (el 76,2% de los no fumadores está a favor de esta restricción, frente al 28,7% de los fumadores) o en playas, donde el 75% de los no fumadores se muestra a favor de esta prohibición, frente al 25,9% de los fumadores.
Respecto a la prohibición de fumar en la calle, los porcentajes de aceptación de esta medida es notablemente menor. El 72,7 % de los no fumadores lo apoyaría, frente al 63,9 % de los ex fumadores; y el poco más del 30 % (31,1%) de quienes siguen fumando.