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El Ministerio de Sanidad vigila las 11 variantes presentes en España, entre ellas la india y la colombiana, de las que ya se han confirmado los primeros casos. Al mismo tiempo controla que la variante británica, que sigue siendo la predominante, no retroceda, porque podría evidenciar la expansión de las otras.
Según el informe sobre la situación epidemiológica de las variantes de SARS-CoV-2 de importancia revela que las de mayor impacto son la B.1.1.7 o británica, la sudafricana (B.1.351) y la brasileña (P.1).
El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias amplía a otras ocho variantes de interés (VOI), aunque se desconoce el impacto que puedan tener en la Salud Pública- "La combinación de mutaciones que presentan o su expansión a nivel local en ciertas localizaciones hacen recomendable el seguimiento de su situación epidemiológica en estos momentos".
En ese caso están la P.2 (Río de Janeiro); la B.1.525 (nigeriana); B.1.429 (californiana); A.23.1 (Uganda); B.1.526 (Nueva York); la B.1.1.7 con mutación E484K; la B.1.617 (India) y la B.1.621 (Colombia), que introduce por primera vez.
Sobre la variante india, el informe explica que la mayoría de casos detectados en otros países son importados y que hay transmisión comunitaria en Reino Unido; las mutaciones L452R P618R, y E484Q son compatibles con posible escape a la inmunidad y con moderado aumento de transmisibilidad.
Mientras, de la colombiana menciona las mutaciones R346K, E484K y N501Y, compatibles con aumento de la transmisibilidad y el escape a la respuesta inmune a variantes previas. En el informe se explica que durante los primeros meses de este año, todas las comunidades registraron una progresiva expansión de la variante británica hasta alcanzar los niveles actuales en los que se mantiene estable, con incidencias que se mueven en una horquilla de entre el 70,4 % y el 98,5 % entre los territorios.
A pesar del predominio de la B.1.1.7 desde hace semanas, "es importante continuar vigilando" su prevalencia hasta disponer de información representativa de la secuenciación -el método para medir la incidencia de una variante británica- en todas las comunidades, "ya que un descenso en su prevalencia podría ser un marcador indirecto de la expansión de otras".
Dado que para completar la secuenciación son necesarias técnicas "muy laboriosas", preliminarmente se usan cribados con PCR específicas. El documento advierte de que el Sistema de Vigilancia en España (SiViEs) tiene información solo de 9 y de Ceuta y Melilla, con lo que no se pueden "establecer todavía porcentajes representativos a nivel nacional" de la circulación de cada una de las variantes.
El número de casos secuenciados de cada tipo de variante respecto al total en estos muestreos y su evolución "siguen ofreciendo una información valiosa".