Si hace unos días el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advertía de que decidir dónde y con quién ir es actualmente una decisión de "vida o muerte", ahora ha vuelto a insistir a los jóvenes sobre el peligro del coronavirus: "Lo hemos dicho antes y lo volveremos a decir. Los jóvenes no son invencibles. Los jóvenes pueden ser infectados, los jóvenes pueden morir y los jóvenes pueden transmitir el virus a otros".
Por eso, ha recordado a los jóvenes que, pese a que la COVID-19 afecte más gravemente a los mayores, ellos "deben tomar las mismas precauciones para protegerse a sí mismos y proteger a los demás que todos los demás". "Pueden ser líderes. Deberían ser líderes y conductores del cambio", ha instado. "Uno de los retos a los que nos enfrentamos es convencer a los jóvenes de que también corren riesgo. Las pruebas sugieren que los picos de casos en algunos países se deben en parte a que los jóvenes bajan la guardia durante el verano del hemisferio norte", ha insistido.
Tedros ha señalado que "la pandemia no significa que la vida tenga que detenerse", pero ha pedido proteger "especialmente a los que tienen mayor riesgo de contraer la COVID-19", entre ellos los mayores que viven en residencias. "En muchos países, más del 40 por ciento de las muertes relacionadas con el COVID-19 se han vinculado a centros de cuidados a largo plazo, y hasta el 80 por ciento en algunos países de altos ingresos", ha recordado. Por ello, la OMS ha publicado hoy un informe sobre la prevención y la gestión de COVID-19 en los centros de atención a largo plazo de mayores.
Además, Tedros también ha anunciado la creación de un Grupo de Asesoramiento Técnico sobre Conocimientos y Ciencias del Comportamiento para la Salud. "Esto amplía y profundiza la labor actual de la OMS en materia de ciencias del comportamiento, y apoyará nuestro trabajo para ofrecer un asesoramiento sanitario que no solo sea más sólido, sino también más eficaz", ha explicado.
El grupo de asesoramiento técnico está integrado por 22 expertos externos de 16 países, con conocimientos especializados en esferas como la psicología, la antropología, la promoción de la salud, la neurociencia, la economía del comportamiento y la comercialización social, entre otras. Este nuevo grupo asesorará a la OMS sobre cómo aumentar y mejorar el uso de las ciencias sociales y del comportamiento en una serie de áreas de la salud, incluyendo COVID-19. "Por eso la ciencia del comportamiento es tan importante: nos ayuda a entender cómo la gente toma decisiones, para que podamos apoyarlos a tomar las mejores decisiones para su salud", ha concluido.
Por su parte, la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha asegurado que España se encuentra todavía en la primera oleada de contagios del nuevo coronavirus, pero ha avisado de que, al igual que en Europa, seguirán produciéndose brotes sobre los que hay que "saber responder".
En una entrevista en 'El País', Neira ha recordado que gracias a las "dolorosas medidas" implantadas en España durante los meses con mayor incidencia del COVID-19, como el confinamiento, se redujo "casi al mínimo" la posibilidad de transmisión, si bien el virus ha encontrado la manera de resistir y volver a aparecer. "Estamos en la primera oleada todavía", ha dicho, para insistir en que va a haber "casos esporádicos en Europa y es mejor que todo el mundo se prepare", porque en unos casos habrá pequeños brotes, pero en otros se convertirán en transmisión comunitaria.
"Lo importante es saber responder, tener ese sistema epidemiológico muy, muy sensible y saber hacer cirugía casi estética, muy elegante, saber cortar lo menos posible. Es decir, soluciones muy adaptadas a la situación para no volver a situaciones tan dramáticas. Además de hablar del número de casos, es importante recordar a la población el número de fallecimientos. Afortunadamente, ha descendido de forma importante", ha detallado.
La dirigente de la OMS ha señalado que en la fase de postconfinamiento la estratégica de salud pública "más sólida" consiste en detectar, hacer test, rastrear a contactos, aislar y poner en cuarentena. "Se repite mucho, pero es lo que funciona. Tenemos que centrarnos en lo que sabemos y en estudiar exhaustivamente cada brote para aprender de él. Si el problema son los rastreadores, corríjase lo antes posible", ha recalcado.
Respecto a la decisión del Reino Unido de imponer la cuarentena a los viajeros procedentes de España, Neira ha comentado que, a su juicio, sería "más eficaz", desde la prevención y control del virus, que hubiera una colaboración epidemiológica, porque el virus "no reconoce barreras administrativas o de fronteras". En este sentido, ha advertido de que este tipo de restricciones de viaje no se pueden mantener mucho tiempo porque los países tienen que retomar su actividad. Además, ha destacado la paradoja que supone que las atribuciones administrativas chocan con las geográficas.