En las últimas semanas parecía que la crisis por el Coronavirus había bajado en intensidad ya que el número de personas infectadas que se recuperaban era mayor que el de contagios, pero en los últimos días la enfermedad ha vuelto a crear alarma, después de que en Italia se hayan dado numerosos casos de infectados y varios fallecidos.
Milán y otras zonas del Piamonte y Lombardía han cerrado colegios y teatros, además de haberse suspendido el carnaval de Venecia por el miedo al contagio. Miles de personas se encuentran aisladas en el norte de Italia por la rápida propagación del coronavirus, una enfermedad que salió de la ciudad china de Whuan.
Desde la Organización Mundial de la Salud han querido hacer un llamamiento a la calma y afirman que todavía no utilizan la palabra pandemia para hablar del coronavirus, por la alerta que puede suponer, pero informa que debemos estar preparados para ello.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha calificado de "muy preocupante" el "repentino" aumento de casos del coronavirus Covid-19 fuera de China, pero ha aclarado que todavía no se puede hablar de pandemia. "Por el momento, no estamos presenciando la propagación mundial incontenible de este virus, y no estamos presenciando una enfermedad grave o muertes a gran escala", ha tranquilizado en la rueda de prensa diaria del organismo sanitario de la ONU sobre la epidemia.
Tedros ha explicado que por el momento no se puede considerar el Covid-19 como pandemia: "¿Tiene este virus un potencial pandémico? Absolutamente, lo tiene. ¿Ya hemos llegado a ese punto? Según nuestra evaluación, todavía no.
Entonces, ¿cómo deberíamos describir la situación actual? Lo que vemos son epidemias en diferentes partes del mundo, que afectan a los países de diferentes maneras y que requieren una respuesta adaptada. Nuestra decisión de utilizar la palabra pandemia para describir una epidemia se basa en una evaluación continua de la propagación geográfica del virus, la gravedad de la enfermedad que causa y el impacto que tiene en toda la sociedad".
No es la primera vez que la OMS cambia de lenguaje para referirse a la epidemia de coronavirus. El pasado 11 de febrero, su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus definía el brote como “una amenaza muy grave” para el mundo, y aseguraba que se había convertido en el “enemigo público número uno” situándolo por encima de “cualquier ataque terrorista”.