Un nuevo test que detecta el coronavirus en treinta minutos se empezará a distribuir en España la próxima semana, informó ayer la empresa Vircell. El avance es uno de los primeros frutos de la búsqueda de tests rápidos y sencillos que se puedan repetir con frecuencia, lo que facilitará la detección de portadores asintomáticos del virus y mejorará el control de la epidemia.
Desarrollado en Corea del Sur y aprobado en la Unión Europea desde julio, el nuevo test ya se ha empezado a utilizar en aeropuertos de Italia en pasajeros que llegan procedentes de otros países, informa Joan Anglès, director de márketing de Vircell.
Al igual que la PCR, estos tests detectan directamente material del coronavirus . Por lo tanto, ambos tipos de prueba indican si una persona es portadora del virus en la actualidad y es potencialmente contagiosa. Pero mientras la PCR busca material genético del virus, las nuevas pruebas buscan proteínas de la membrana del virus (también llamadas antígenos, de ahí que se conozcan como tests de antígenos).
En el caso de la PCR, el material genético se amplifica para obtenerlo en grandes cantidades; esto tiene la ventaja de que la técnica permite detectar el virus en muestras en que es escaso pero el inconveniente de que requiere reactivos, personal especializado y tiempo. En el caso de los tests de antígenos, se buscan directamente proteínas del virus sin amplificarlas, de manera que se obtienen resultados más rápidos a costa de no detectar tantos casos como con la PCR.
Según informa el laboratorio en su página web, el kit 'Sars-Cov-2 Realtime Pcr' permite conseguir una "transcripción inversa y amplificada, en tiempo real y en un solo paso, de ácidos nucleicos para la detección de esta enfermedad en muestras respiratorias". La empresa asegura que este kit es específico para 'covid-19' y otros coronavirus relacionados con el Sars y arroja resultados "rápidos y confiables".
El test de Vircell está siendo evaluado también por especialistas de la Fundación Jiménez Díaz en Madrid y del hospital Álvaro Cunqueiro en Vigo. Próximamente será evaluado en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona. "Tenemos la norma de evaluar los productos que importamos antes de distribuirlos", informa Joan Anglès, según La Vanguardia. El test, llamado Standard F Covid-19 Ag FIA, ha sido desarrollado por la empresa SD Biosensors y Vircell tiene la exclusiva para su distribución en España.
Estudios basados en simulaciones informáticas de evolución de la epidemia han demostrado que los tests rápidos pueden ser más eficaces para contener el coronavirus que las PCR aunque tengan una sensibilidad más baja y algunos casos positivos queden sin detectar.
Esto se explica porque, entre el momento en que una persona se hace una PCR y se le comunica el resultado, pueden pasar uno o dos días, o a veces incluso más, y en este periodo puede contagiar a otras personas. Un diagnóstico más rápido, además, permite identificar antes a los contactos recientes del paciente que ha dado positivo, algunos de los cuales pueden haber resultado infectados y estar contagiando a su vez.
La realización de tests tan frecuentes requerirá, además de resultados rápidos, que se puedan obtener con facilidad las muestras de los ciudadanos. Las PCR actuales son poco agradables para la persona que se hace la prueba –aunque la molestia dura poco– y requieren personal sanitario para extraer la muestra. Varios grupos de investigación están trabajando actualmente en el desarrollo de tests a partir de muestras de saliva, lo que facilitaría su uso frecuente en escuelas, como propuso el lunes el infectólogo Oriol Mitjà, del hospital Germans Trias i Pujol.
El coronavirus se puede detectar de manera tan eficiente en una muestra de saliva como en una obtenida de la orofaringe, en ambos casos mediante una PCR, según una investigación de la Escuela de Salud Pública de Yale (EE.UU.) presentada el 28 de agosto en The New England Journal of Medicine.
Además de facilitar el control de la epidemia, los nuevos tests rápidos de antígenos podrían permitir que se reanuden los conciertos, obras de teatro y actos deportivos con público, según declaró el lunes Bonaventura Clotet en El món a RAC1 . Los espectadores se harían el test unas horas antes del evento y, en el caso de que dieran positivo, se les informaría y no se les dejaría entrar.
En Estados Unidos, un test similar desarrollado por la compañía Abbott fue autorizado la semana pasada por la Agencia de Alimentos y Fármacos (FDA). La prueba de Abbott, que ofrece resultados en quince minutos, tendrá un coste de cinco dólares. "Es un gran paso adelante hacia el desarrollo de tests similares que puedan ser utilizados como herramientas de salud pública; es un hito", ha declarado Michael Mina, epidemiólogo de la Universidad de Harvard, a la revista Science.