Una investigación científica desarrollada por el proyecto británico Zoe ha descubierto nuevos síntomas en pacientes infectados con la variante Delta del coronavirus que, además, pueden variar en función de si la persona está vacunada o no y de si lo está con la pauta completa o con sólo una dosis.
En un estudio para el que se ha contado con la colaboración de cuatro millones de voluntarios de todo el mundo, este laboratorio se ha propuesto indagar en la sintomatología provocada por la variante Delta del coronavirus, la cepa que fue descubierta por primera vez en la India y que desde hace 3 meses ha disparado el número de contagios en todo el mundo a pesar de los avances en la vacunación.
Tal y como recuerdan los expertos, las vacunas contra el coronavirus no evitan que, eventualmente, una persona pueda contraer la enfermedad. Su función, sin embargo, es la de eliminar los síntomas más graves y, en última instancia, las muertes que provoca. El proyecto Zoe, que ha monitorizado la evolución de los voluntarios a lo largo de los últimos meses, ha demostrado que la llegada tanto de las vacunas como de la variante Delta han modificado la sintomatología más habitual de una persona con covid.
Mientras que los síntomas más habituales provocados por la cepa original del coronavirus eran la fiebre, el dolor de cabeza, la pérdida de olfato o los dolores musculares, ahora estos han quedado relegados a un segundo plano para dar lugar a una sintomatología que varia en función de si la persona esta vacuna con dos, con una o con ninguna dosis contra el coronavirus.