El director general de Salud de Nueva Zelanda, Ashley Bloomfield ha acompañado a la primera ministra del país, Jacinda Arden, en una rueda de prensa en la que ambos han comparecido para informar de la situación del coronavirus en su país.
Bloomfield ha sido el encargado de confirmar la primera muerte de una persona por COVID-19 en el país oceánico. “Desgraciadamente”, decía la máxima autoridad sanitaria del país, “Nueva Zelanda ha tenido esta mañana la primera muerte relacionada con COVID-19 en la costa oeste. La fallecida es una mujer de 70 años que inicialmente había sido ingresada por lo que se pensaba que era gripe, y que se complicó debido a un trastorno subyacente en su condición crónica de salud".
Bloomfield ha informado también de que el equipo médico que trató a la mujer no estaba protegido contra el coronavirus, por lo que los 21 miembros del personal que atendieron a la mujer han sido puestos en cuarentena durante 14 días. Por otro lado las autoridades neozelandesas han informado de la situación general en el país, donde “ha habido 63 nuevos casos de COVID-19 en Nueva Zelanda desde la pasada noche hasta las nueve de la mañana. Cifra que se compone de 60 nuevos casos confirmados y de tres casos probables. También puedo confirmar que hay 56 personas que se han recuperado de COVID-19. Actualmente tenemos nueve personas en el hospital con COVID-19”, informaba Ashley Bloomfield.