Casi 2.000 casos en EEUU de la cepa californiana de covid o la variante del diablo, como le llama Charles Chiu, investigador de enfermedades infecciosas y médico de la Universidad de California en San Francisco (UCSF). La denominada B.1.427 / B.1.429 tiene capacidades mejoradas y abre una puerta a un "escenario de pesadilla".
Los californianos se han estado preparando para un ataque de la cepa más transmisible del Reino Unido conocida como B.1.1.7. , pero la cepa rival probablemente es igual de preocupante. Este experto cree que probablemente representará el 90% de las infecciones del estado a fines del próximo mes y serán más letales, según ha publicado The Angeles Times.
"El diablo ya está aquí”, aseguró Chiu, quien dirigió el nuevo estudio sobre esta variante la B.1.427 / B.1.429 junto a un equipo de genetistas, epidemiólogos, estadísticos y otros científicos. “Ojalá fuera diferente. Pero la ciencia es la ciencia".
El genoma de B.1.427/B.1.429 incluye tres mutaciones que afectan a la proteína spike, que el virus utiliza para infectar las células humanas y convertirlas en fábricas de clonación para extenderse por los diferentes órganos del cuerpo. Una de esas tres mutaciones, denominada L452R, afecta al llamado dominio de unión al receptor, lo que ayuda al virus a adherirse con mayor firmeza a las células objetivo.
El estudio también encontró que la nueva variante puede ser más efectiva para burlar el sistema inmunitario. Los anticuerpos de personas que se recuperaron de infecciones de otras variantes fueron menos efectivos para bloquear la nueva variante en el laboratorio. Lo mismo sucedió cuando los investigadores utilizaron suero sanguíneo de personas que habían sido vacunadas.
La variante bautizada como B.1.427 / B.1.429 y desde diciembre ha sido detectada en 45 estados de EEUU, y en otros países como Australia, Dinamarca, México y Taiwán.
En este un nuevo estudio, pendiente de publicación, Chiu y sus compañeros analizaron 2.172 muestras de virus recolectadas en California, entre septiembre y enero. A principios de septiembre, los investigadores no encontraron señales de la B.1.427 / B.1.429, pero, a fin de enero, se había extendido convirtiéndose en la variante predominante en California.
Las nuevas pruebas de que la variante californiana podría hacer que la gente enfermara más, y que las vacunas fueran menos eficaces, deberían impulsar más esfuerzos para reducir los contagios, avisó Chiu. Estos deberían incluir tanto medidas de salud pública, como el enmascaramiento y la limitación de las actividades públicas, como una campaña de vacunación rápida,
Los investigadores, por el momento, siguen analizando en profundidad la evolución de la cepa, sin conclusiones definitivas. Sobre las advertencias de Chiu, otros advierten contra lo que llaman una sobreinterpretación del estudio. Entre ellos, el de la viróloga Angela Rasmussen, que avisa de que estos hallazgos “merecen una mirada mucho más cercana a esta variante”.
La investigadora del Centro de Ciencia y Seguridad de la Salud Global de la Universidad de Georgetown, el conocimiento de esta mutación “subraya la importancia de hacer todo lo posible en términos de reducción de la exposición y mayor distribución y acceso a las vacunas”.