La madrugada del domingo fue probablemente la más tórrida del 2021 en España. La ola de calor que ha afectado a nuestro país ha sido extendida e intensa, muy intensa. Se han batido múltiples récords de temperatura tanto de día como por la noche, cuando el termómetro no ha bajado de los 25 grados en un puñado de localidades de diversas comunidades autónomas. ¿Por qué son tan peligrosas las noches “tórridas” para tu salud?
La ola de calor nos ha dejó una noche con más de 20 grados (lo que se conoce como “noche tropical”) en más de 30 capitales de provincia españolas el fin de semana. En Jaén se rozaron los 30 ºC, y en Valencia y Castellón se superaron los 25. Estas últimas son además lo que en meteorología se llama una noche tórrida o ecuatorial, en la que la mínima no baja de los 25 grados Centígrados.
Las marcas más llamativas en registraron en varios observatorios de Castellón la madrugada del domingo, alrededor de las 2 de la mañana, a causa de un fenómeno conocido como "reventón cálido". Se alcanzaron los 40 grados e incluso llegaron a superarse en zonas del centro de la ciudad, y en regiones cercanas como Benicàssim se rozaron también.
La consecuencia más directa del episodio de altísimas temperaturas están siendo los terribles incendios que afectan especialmente a Castellón y Ávila, con uno que preocupa particularmente entre los municipios de Navalacruz y Cepeda de la Mora. El humo es visible desde múltiples pueblos cercanos.
La dificultad para extinguir los fuegos viene dada sobre todo por el incesante calor, incluso por la noche. Tampoco el fuerte viento del domingo y la escasa humedad ambiental están ayudando. Este es uno de los riesgos que acarrean las altas temperaturas de las noches tropicales, aunque no es el único.
Nuestra salud se ve claramente afectada por madrugadas en las que el termómetro no baja de temperaturas superiores a los 20 grados, en los que resulta misión imposible pegar a menos que tengamos un aparato de aire acondicionado.
En zonas de España, como es Madrid, las noches tropicales se han duplicado desde mediados del siglo pasado. Si antiguamente registrábamos poco más de 15 madrugadas tórridas de media, hoy en día son al menos 35. Lo mismo ocurre en Barcelona: en el aeropuerto de El Prat, a las afueras, de 1961 a 1990 hubo 20 noches tropicales al año, y para el periodo de 1991 a 2020 hubo 60, por lo que se han triplicado. Lo cuenta en un artículo científico el climatólogo Dominic Royé.
El calor nocturno produce un estrés térmico prolongado, señala este experto, lo cual supone cortocircuito en el ciclo natural del sueño. “Para entrar en la fase de sueño profundo, el cuerpo necesita bajar el pulso, pero no puede hacerlo porque está trabajando para bajar su temperatura", resume ‘GN Diario’.
Su estudio (publicado en la revista Epidemiology) estima que la mortalidad se eleva un 16% en España a medida que se acentúa el calor nocturno. Su impacto sobre la salud respiratoria y cardiovascular en el sur de Europa va en aumento y amenaza especialmente en nuestro país a Andalucía, Ceuta y Melilla, así como la costa mediterránea. En estas zonas se acumula el mayor número de noches tropicales, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Los colectivos más vulnerables son las personas mayores, así como aquellas con enfermedades crónicas, quienes trabajan expuestos a altas temperaturas, mujeres embarazadas, menores de edad y colectivos frágiles desde el punto de vista socioeconómico. La principal precaución recomendada en el hogar es cerrar las persianas y bajar los toldos en las fachadas expuestas al sol, además de situarse en las zonas más frescas de la casa. Además, se insta a la población a beber agua con frecuencia, evitar el consumo de alcohol y las bebidas con mucha cafeína, y sustituir las comidas copiosas y calientes por platos fríos, frutas y verduras frescas.
"Las noches tórridas, con mínimas superiores a 25 ºC, pueden repetirse esta semana, sobre todo hasta el miércoles en Canarias, y de forma más aislada en puntos del Mediterráneo", avisa el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.
No obstante, "no tendremos, en general, noches tan calurosas como en esta última ola de calor", tranquiliza.