{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
España se encuentra inmersa en el día álgido de la que se considera la primera ola de calor del verano. Ciudades con temperaturas habitualmente altas en esta época del año como Córdoba han batido sus propios récords y las calles han quedado desiertas, sin gente a resguardo de un sol asfixiante porque el calor puede provocar serios problemas en nuestra salud física, pero también en la mental.
Desde el blog Psious, explican el proceso por el cuál nuestro cerebro deja de ocuparse de mantener la salud mental. Ante los cambios de temperatura, el cuerpo trata de adaptarse, también el cerebro; por lo que ante temperaturas tan extremas como las de estos días, esta parte se dedica a fondo a tratar de regular la temperatura del cuerpo, en lugar de los trastornos.
Por este motivo, señalan, las temperaturas tan extremas son especialmente preocupantes para las personas que sufren depresión, estrés, ansiedad, bipolaridad ocualquier otro transtorno mental. Así, el calor puede conducir a la confusión, el insomnio, la aceleración en la respiración, la sudoración, la fatiga, la irritabilidad, agresividad o dificultad para la concentración, entre otras cosas.
En el caso de la ansiedad, el calor produce una hiperactivación del metabolismo que desata una serie de síntomas que incrementan este transtormo. Según explicaba desde la Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP), José Antonio López Rodríguez, "con el aumento de la temperatura ambiente, se produce una hiperactivación del metabolismo motivada por el esfuerzo corporal de mantener la temperatura interior acorde con la exterior, lo que tiene consecuencias cerebrales". "Al estar más activo, aparecen síntomas como irritación, nerviosismo y los temidos trastornos del sueño", además "a su vez produce una activación cerebral, es la que nos impide dormir bien, dando lugar a un incremento de los trastorno del sueño y la ansiedad".
Este malestar, aseguraba, se trata de algo transitorio que se da para adaptarnos a las altas temperaturas y que desaparece cuando ya estamos acostumbrados a ellas.
Por otro lado, debido a las altas temperaturas se puede sufrir un golpe de calor que puede llegar a ser mortal, especialmente, entre niños y ancianos. Por ello, es imprescindible buscar la sombra cuando se está en la calle y mantenerse hidratado.
Así, desde Psious, además de estas dos simples pautas instan a llevar una buena alimentación que no incluya alimentos grasos, con altos niveles de azúcar o cafeína; utilizar ropa fresca y evitar las horas en las que los rayos del sol tienen más incidencia.
Cabe recordar que la ola de calor mantiene las temperaturas significativamente altas en buena parte del interior peninsular, Baleares y Canarias; y tendrá en riesgo importante o riesgo extremo a diez comunidades autónomas, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
En concreto, en aviso rojo por temperaturas máximas estarán Andalucía, la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana; y en aviso naranja Aragón, Islas Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura y la Comunidad de Madrid.