Cataluña ha vivido este sábado 17 de julio la primera madrugada bajo el nuevo toque de queda de 1 a 6 en 161 localidades que, frente al aumento descontrolado de los contagios, se han visto obligadas a retomar la norma de restricción de la movilidad nocturna.
Las fiestas y los botellones han continuado a pesar de la entrada en vigor de la norma que, una vez más, prohíbe a una buena parte de los catalanes permanecer en la calle a partir de la una de la madrugada. La playa de la Barceloneta ha registrado aglomeraciones donde la fiesta a continuado más allá del límite horario.
El conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, ha explicado que la noche de este viernes, la primera tras recuperar el toque de queda a la 1.00 de la madrugada en 161 municipios catalanes, ha transcurrido "sin incidentes graves".
En declaraciones a Rac1 este sábado, el conseller ha hecho una "valoración positiva" y ha detallado que la Generalitat pedirá que la medida, inicialmente vigente una semana, se alargue otros 7 días más para frenar el incremento de casos de Covid-19 en Catalunya.
Por otro lado, el teniente de alcalde de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, también ha hecho una valoración positiva de la noche de este viernes y ha destacado que en la capital catalana se han registrado aglomeraciones en "espacios habituales", como las playas. Según Batlle, el dispositivo de los Mossos D'Esquadra ha conseguido que la "ciudad estuviera vacía" a partir de las 2 de la mañana.