El uso de mascarillas será obligatorio desde este jueves en espacios cerrados y en la calle cuando no se pueda garantizar una distancia mínima de dos metros para los mayores de seis años y recomendable para los niños de entre 3 y 5 años. Con la misma naturalidad con que ha aprendido a usar su patinete, pequeños como Iker, de 3 años, se ha acostumbrado a usar las mascarillas.
La mascarilla es una más del catálogo de nuevas normas y precauciones que los niños tienen que asumir y que añaden un punto más de estrés sobre todo a sus padres. El confinamiento puede haber creado a los niños más pequeños algunos temores y haberles trastocado sus hábitos de sueño o comidas. Los pediatras recomiendan explicarles con naturalidad cada nueva situación, porque ellos se adaptan mucho mejor que los adultos. "Intentar qué que el niño se sienta seguro, que te vea tranquilo a ti y que pueda ver las normas necesarias", explica Susana Boronat, jefa de Pediatría del hospital Sant Pau.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba la orden del Ministerio de Sanidad que regula el uso generalizado de las mascarillas en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier lugar cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad.
Ante esa novedad y para resolver las posibles dudas, el Ministerio de Sanidad ha publicado una guía en su pagina web que orienta sobre los distintos modelos de mascarilla y cómo usarlas de forma correcta. En él también menciona un colectivo cuyo uso es más complicado: los niños.
Mascarillas higiénicas
Para las personas sanas. Suelen estar compuestas por una o varias capas de material textil y pueden ser reutilizables o de un solo uso. Si son reutilizables, el fabricante indicará cómo lavarla y el número máximo de lavados. A partir de ahí, no se garantiza la eficacia de la mascarilla.
Las no reutilizables deben ser eliminadas después de su uso recomendado y, por cuestiones de comodidad e higiene, se suele recomendar no usar durante más de 4 horas. En caso de que se humedezca o se deteriore, es recomendable sustituirla por otra.
Mascarillas quirúrgicas
Su uso se recomienda en personas con síntomas o asintomáticas, pero positivas en COVID-19. Están diseñadas para filtrar el aire exhalado, por lo que su uso generalizado se extiende a ambientes clínicos y para limitar la transmisión de agentes infecciosos.
Por tanto, su misión es proteger a quienes están alrededor del portador evitando la dispersión vírica al estornudar, toser o hablar.
Deben tener un mecanismo que permita ceñirla estrechamente sobre nariz, boca y barbilla. Su duración depende de cada fabricante, pero debe cambiarse cuando se note húmeda o sucia. Por cuestiones de comodidad e higiene, se suele recomendar no usar la mascarilla durante más de 4 horas.
En su etiquetado debe figurar el marcado CE, que asegura que el producto cumple con la legislación, la referencia a la norma UNE EN 14683, que asegura el cumplimiento de un estándar de calidad y si es tipo I o II (estas últimas pueden ser también resistentes a salpicaduras de sangre y otros líquidos biológicos).
Mascarillas EPI
Este tipo de mascarillas están destinadas a personas en contacto con contagiados o positivos por COVID-19: mascarillas EPI. Se venden en farmacias, establecimientos especializados y grandes superficies.
Este tipo de mascarillas son Equipos de Protección Individual (EPI) y se recomiendan fundamentalmente para profesionales porque crear una barrera entre un riesgo potencial y el usuario. También pueden estar recomendadas para grupos vulnerables.
Filtran el aire inhalado evitando la entrada de partículas contaminantes y, según su eficacia, pueden ser de tres tipos: FFP1, FFP2, y FFP3. Para la protección contra la COVID-19 se recomienda el uso de mascarillas EPI FFP2.
Niños y niñas sanos a partir de 3 años deben usar mascarillas higiénicas acordes a cada rango de edad. Existen tres tallas entre los 3 y los 12 años. Es importante que un adulto supervise la colocación, el uso y la retirada de las mascarillas.
Niños y niñas positivos por COVID-19, con síntomas o asintomáticos positivos deben usar preferentemente mascarillas quirúrgicas o higiénicas con especificación UNE.
Lo recomendado es conseguir mascarillas adecuadas según el rango de edad de los niños y niñas, pero si no se consiguen, existen distintos trucos para poder adaptar una mascarilla de tamaño estándar a los más pequeños, para que no les quede excesivamente grande. Para ello, existen numerosos tutoriales en Internet, para los que hay que seguir los siguientes pasos: