Los neumólogos son partidarios de evitar al máximo la intubación de los pacientes con insuficiencias respiratorias graves a causa de la COVID-19 porque, además de ser un tratamiento muy invasivo, sólo sobreviven la mitad, por lo que abogan por suministrar soporte ventilatorio no invasivo al 70% de los enfermos de coronavirus graves.
Así lo ha expuesto el neumólogo Manuel Luján en el arranque del 53º Congreso de la Sociedad Española de Neumología y Cirujía Torácica (SEPAR), que se celebra virtualmente y que durará hasta el próximo sábado.
Según Luján, que es el coordinador del PII (Proyecto de Investigación Integrado) de ventilación y cuidados críticos de la SEPAR, entre un 5% a un 10% de los pacientes con COVID-19 y que están ingresados en el hospital desarrollan una insuficiencia respiratoria que requiere soporte ventilatorio.
El neumólogo ha indicado que "es aconsejable iniciar soporte ventilatorio no invasivo en casos de SARS-CoV-2 e insuficiencia respiratoria a partir de unas necesidades de concentración de oxígeno del 40% o 50%".
Luján ha explicado que existen tres técnicas no invasivas de utilidad en estos casos, alternativas a la intubación orotraqueal, que es un procedimiento invasivo, de alto riesgo, con una alta mortalidad y largas estancias hospitalarias.
En su ponencia, titulada "Sistemas respiratorios no invasivos. ¿Qué hacer y qué no hacer en el paciente infectado por SASRS-CoV-2 e insuficiencia respiratoria?", Luján ha advertido de que "la intubación es un procedimiento que tiene una alta mortalidad, superior a un 50 %, según un metaanálisis muy reciente que incluye más de 50.000 pacientes".
Con datos de la primera ola de la pandemia -entre marzo y mayo-, se han desarrollado diversos estudios que avalan que la intubación puede evitarse en un alto porcentaje de casos en que es posible utilizar diversas estrategias, como son la oxigenoterapia, ha indicado el neumólogo.
"Uno de los argumentos esgrimidos hasta ahora en defensa de la intubación es que recurrir a técnicas alternativas de soporte ventilatorio solo retrasa la intubación y empeora potencialmente el pronóstico de los pacientes, pero nuevos estudios han demostrado que es posible evitarla en un alto número de casos", según Luján.
Una vez analizados los datos, se ha demostrado que el fracaso de las técnicas de soporte ventilatorio no invasivo, considerando como tal la muerte del paciente o tener que recurrir finalmente a la intubación, oscila entre el 20 y el 30 % en un reciente estudio multicéntrico italiano publicado en 'European Respiratory Journal'.
"Se trata de pacientes que, en las circunstancias habituales, serían intubados, por lo que empleando estas técnicas alternativas estaríamos rescatando al 70% de los pacientes. Es más, si multiplicamos el 5% de los pacientes que están hospitalizados y que son candidatos a recibir estas técnicas por este 70%, vemos que el impacto global puede ser alto en números absolutos", ha subrayado Luján.
En cuanto al resto de apoyos respiratorios no invasivos, el neumólogo ha admitido que "no hay estudios que hayan demostrado que una técnica sea mejor que otra. Los pacientes responden por igual, por lo que es importante elegir aquella que resulte más cómoda para el paciente, teniendo en cuenta que puede precisar muchos días de soporte ventilatorio".
Según los consensos de expertos, el momento ideal para dar este paso y aplicar alguna de estas técnicas de soporte ventilatorio no invasivo sería aquel en que el paciente tiene una concentración de oxígeno de entre el 40% y el 50%, lo que técnicamente se conoce como una fracción inspirada de oxígeno (FiO2).
“En estos casos ya no se puede esperar más para aplicar soporte ventilatorio y tampoco habría que aplicarlo antes de llegar a este nivel de oxígeno, porque entonces se estaría sobretratando. De la misma manera, aplicarlo tardíamente podría disminuir sus efectos beneficiosos", ha precisado el neumólogo.