Las bajas médicas por dolores menstruales estarán incluidas en la reforma de la ley del aborto, según han confirmado desde el Ministerio de Igualdad. La medida ha generado un debate en un parte de la opinión pública sobre el impacto que tendrá en los trabajos. No obstante, el impacto ya existe desde hace tiempo. Un estudio señala que las mujeres pierden por la regla al menos una media de nueve días al año de productividad en sus trabajos o estudios.

El documento, revisado por pares y publicado en la revista científica 'The BMJ', concluye que la menstruación conlleva a una disminución de productividad. En concreto, refleja que las trabajadoras y estudiantes pierden al menos una media de 8,9 días por año. El número puede ser incluso mayor, ya que este es un cálculo para un promedio del 33% de productividad.

Un 80,7% (26.438) de las participantes reportaron una pérdida media de productividad de 23,2 días por año. Los datos parten de una encuesta online realizada en Países Bajos entre julio y octubre de 2017. Participaron 44.173 mujeres. Tras depurar las respuestas y datos que incumplían los criterios de participación, quedaron 32.748.

Además, el estudio indica que los dolores menstruales provocan ausentismo. El 13,8% (4.514) de las encuestadas lo comunicó. La media de días sin acudir al trabajo fue de 0,9 por año, la relativa a los estudios fue de 1,6. Son números notablemente inferiores a los 3,5 y 4,3 días respectivamente, calculados por los autores para bajas no relacionadas con la regla.

Solo una media del 3,4% (1.108) de las mujeres notificaron ausentismo en todos o la mayoría de los ciclos menstruales. El porcentaje fue claramente mayor entre el grupo de estudiantes (4,5%), por un 2,4% en las trabajadoras.

"Existe una necesidad urgente de enfocarse más en el impacto de estos síntomas, especialmente en mujeres menores de 21 años, para discutir las opciones de tratamiento en todas las edades e, idealmente, una mayor flexibilidad para las trabajadoras y estudiantes", concluyen los investigadores.

La encuesta está enfocada a población general femenina, por lo que los autores señalan que no está relacionada con ninguna condición ginecológica específica. También apuntan que los resultados parten de datos autoinformados, algo que "carece de objetividad" respecto con la pérdida de productividad.

Remarcan que "puede haber algún grado de sesgo en la selección" de encuestadas. Por último, explican que es difícil generalizar los resultados a otras naciones por estar limitados a sistemas laborales y estudiantiles neerlandeses.

Los autores son investigadores de: Obstetricia y Ginecología del Centro Médico Universitario Radboud, Obstetricia y Ginecología del hospital Rijnstate, Obstetricia y Ginecología del Centro Médico Maxima y Fundación Neerlandesa de Pacientes con Endometriosis.