La situación de Italia donde la consigna es quedarse todos en casa ha provocado un doble dolor en algunas familias. La cuarentena ha hecho que algunos sucesos impensables hace pocas fechas se hayan convertido en reales. Una mujer del municipio italiano de Borghetto Santo Spirito, en el noroeste del país, permanece desde el lunes atrapada en su casa con el cuerpo de su esposo, fallecido a causa del covid-19. La pareja de ancianos fue puesta en cuarentena después de que el hombre diera positivo por el coronavirus y se negara a ser hospitalizado.
La mujer se vio obligada a quedarse en su casa con el cuerpo de su esposo tirado en el suelo y no puede abandonarlo debido a las restricciones a causa de la cuarentena. Nadie puede ayudarla aunque la mujer haya, incluso, gritado desde su balcón, según explican medios locales. Los miembros de la familia del fallecido también están desesperados ante la situación. Además, nadie puede ingresar en el alojamiento a causa del protocolo preventivo establecido debido a la emergencia sanitaria.
Según publica el medio local Ansa.it, al recibir los agentes el aviso de la mujer, estos descartaron entrar en la vivienda dado que la mujer es considerada como un potencial caso de contagio de Covid-19. Las autoridades obligaron a la mujer a permanecer en su casa durante 24 horas como medida de prevención.
El joven Luca Franzese, de Nápoles, compartió un vídeo en Facebook en el que relataba cómo estaba en casa con el cadáver de su hermana fallecida por coronavirus. “Ella no se merece esta despedida, mi hermana era persona de riesgo y nadie me ha hecho caso”. Son circunstancias terribles y excepcionales provocadas por un momento extremo en Italia, donde el coronavirus se ha mostrado imparable.
El Corriere de la Sera habla también de Severa Belotti y Luigi Carrara. Tenían 82 y 86 años, habían estado casados durante 60 años y habían pasado los últimos ocho días de sus vidas encerrados en su hogar. Han muerto juntos. Luca Carrara es su hijo, a quien el coronavirus ni siquiera ha permitido saludar a sus padres. "Murieron solos, así es con este virus", habla con un hilo de ira, pero hay más resignación en su voz. "Tus seres queridos permanecen solos y ni siquiera puedes decirles adiós, abrazarlos, tratar de darles algo de consuelo, tal vez incluso con una buena mentira: todo estará bien".
"A los muchos ciudadanos preocupados por el trabajo, sus actividades, madres, padres, abuelos y amigos que hoy tienen que posponer su abrazo ...". Giuseppe Conte ha escrito a los italianos, y ha prometido que "el estado no los olvidará".