Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha identificado el primer biomarcador en sangre para la miocarditis, una patología del corazón cuyos síntomas son muy similares a los de un infarto de miocardio, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
El estudio, liderado por la doctora Pilar Martín y publicado en la revista The New England Journal of Medicine, ha localizado la presencia de un biomarcador, un nuevo microARN (miR-721 homólogo humano) en sangre exclusivamente en pacientes con miocarditis aguda.
Los resultados de este trabajo tienen una gran relevancia, ya que validan el primer marcador en sangre que presenta una alta sensibilidad y especificidad (superior al 90 por ciento) para diagnosticar miocarditis y discriminar a los pacientes con esta enfermedad de otros con diferentes miocardiopatías, como el infarto agudo de miocardio y otras enfermedades inflamatorias de origen autoinmune.
Hoy en día diferenciar la miocarditis del infarto es bastante complejo. Se debe hacer un cateterismo y una biopsia extirpando un pequeño trozo del corazón del paciente o, al menos, una resonancia.
La miocarditis suele producirse por una infección viral pero también puede ser consecuencia de una reacción a una sustancia o medicamento. Los síntomas, muy parecidos a los del infarto, pueden ser dolor en el pecho, fatiga, dificultad para respirar y arritmias.
Una falta de glóbulos rojos y blancos puede ser indicativo de una miocarditis. Los análisis de sangre pueden encontrar presencia de algún virus u otros organismos que podrían estar detrás de la inflamación cardiaca.
Los resultados de esta investigación, en la que han participado pacientes de diferentes países, han sido publicados por la revista The New England Journal of Medicine. El objetivo es agilizar el diagnóstico de la miocarditis -inflamación del corazón- para que esta pueda ser detectada desde cualquier centro de salud o incluso desde una ambulancia.
Hasta ahora, uno de los principales obstáculos para los médicos, era que tenían que enviar las muestras a un laboratorio o someter al paciente a costosas pruebas que además resultan invasivas y pueden incrementar el riesgo de fallecimiento.
Los síntomas de la miocarditis son fácilmente confundibles con los de un infarto y por ello se hace imprescindible contar con mecanismos rápidos de detección para apostar por un tratamiento u otro. Hoy en día se desconoce el número de personas que podrían sufrir esta enfermedad. Ahora, este descubrimiento podría suponer un gran avance para los sistemas de salud que podrían empezar a detectar la miocarditis con un simple análisis de sangre.
El jefe de estrategia de vacunas de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), Marco Cavaleri, ha informado de que Comité de Seguridad continúa evaluando los informes de miocarditis y pericarditis en un pequeño número de jóvenes después de la vacunación de la Covid-19, ya que, por el momento, "no hay suficientes datos para establecer una relación causal".
Tal y como ha comentado, se trata de un efectos secundario que empezó a verse tras la vacunación en personas adultas jóvenes que habían sido inoculados con los sueros de Moderna o de Pfizer. Desde entonces, se han observado un número de casos "muy bajo" y "en su mayoría leves que se resuelven en unos pocos días".
Por otro lado, han recordado que los profesionales sanitarios que deben informar de cualquier caso de miocarditis o pericarditis y cualquier otro evento adverso que haya podido producir alguna de las vacunas contra la covid-19. De este modo, cualquier nuevo dato que esté disponible será evaluado por el comité de seguridad de la EMA.
Por otro lado, Cavaleri ha explicado que bajo la Estrategia Terapéutica de la Comisión Europea están actualmente en revisión continua de la EMA los cinco tratamientos, que continuará durante el verano. "Se esperan primeras opiniones a finales de este año", ha explicado.
"Además de los anticuerpos monoclonales que pueden neutralizar el virus, se están investigando y desarrollando otros medicamentos antivirales que pueden administrarse por vía oral. Es importante comprobar que todos los antivirus son efectivos contra los virus que circulan actualmente en la Unión Europea y la EMA discute todos estos aspectos con cada farmacéutica antes de que se lleve a cabo la aprobación", ha explicado.