El miedo a la pandemia de coronavirus ha aumentado en España la demanda de vacunas contra la gripe un 55%, cinco millones de vacunaciones más que el año pasado, cuando lo hicieron nueve millones de personas, según les consta a las comunidades autónomas y han trasladado al Ministerio de Sanidad.
La directora de Salud Pública, Pilar Aparicio, la anticipación de Sanidad para evitar la coinfección de las dos epidemias (covid y gripe) hizo que en marzo, coincidiendo con el estado de alarma, España fuese el primer país en iniciar los trámites para comprar cinco millones de dosis extraordinarias que han tenido "muy buena recepción" entre el personal sanitario.
Aunque en Sanidad no tienen datos del porcentaje de vacunación de la gripe por sectores, el propósito era llegar al 75 por ciento del personal sanitario y mayores de 65 años, y al 60 por ciento en embarazadas y personas con patología de riesgo.
Y según han comunicado las comunidades al ministerio, este objetivo se ha cumplido, al menos entre el personal sanitario, donde ha habido "muy buena recepción".
Esos cinco millones de dosis extraordinarias, adquiridas por el Ministerio de Sanidad, se suman a los nueve millones que las comunidades autónomas han distribuido en sus centros de vacunación en una campaña que este año comenzó a primeros de octubre y que tuvo su pico máximo en la segunda semana de noviembre.
La responsable de Salud Pública ha explicado que el ministerio era consciente desde un principio de que, en un contexto de pandemia de covid19, había que aumentar la cobertura de la vacuna de la gripe a las poblaciones en riesgo.
Esta población esta definida por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que recomienda vacunarse a mayores de 65 años, aquellos que padezcan patologías crónicas como diabetes, enfermedad renal o asma, embarazadas, personas que por su trabajo o condición familiar están en contacto con personas vulnerables (sanitarios o trabajadores de residencia), personal de servicios públicos esenciales y personas que trabajan con aves domesticas o cerdos en granjas.
Aparicio ha considerado que España fue "muy rápida" en el acopio de dosis extraordinarias para tener el mayor volumen de vacunas de gripe que empezaron a distribuir primero en las residencias de mayores.
"Compramos dosis de más, todo lo que nos ofrecieron las compañías farmacéuticas, y se ha distribuido todo", ha precisado la responsable de Salud Pública para evidenciar la buena recepción que ha tenido la bolsa adicional aportada por Sanidad.
Aparicio ha puesto el acento en la importancia de que este año se vacunen los profesionales sanitarios, que tanto han sufrido con la covid, y la respuesta, al parecer, según datos recabados por las comunidades, ha sido muy buena.
La responsable de Salud Pública ha explicado que la vacunación de la gripe se adelantó este año unas semanas y se inició la primera de octubre para garantizar la prevención ante un supuesto adelanto de la enfermedad, a diferencia de 2019, cuando se puso en marcha entre la cuarta semana de octubre y la primera de noviembre.
También ha admitido que las medidas generales de protección a la covid (mascarilla, lavado de manos y distancia social) han influido en reducir los riesgos de contagio.
La vacuna de la gripe es gratuita y se realiza cada año ya que la efectividad va disminuyendo con el tiempo.
Aunque su efectividad no es al cien por cien, sí previene la gripe entre un 70 y un 90 en ciento en personas sanas y jóvenes.
Los porcentajes de efectividad se sitúan en una horquilla entre el 52 y el 70 por ciento en adultos de 50 a 64 años; y es efectiva del 38 al 46 por ciento a partir de los 65 años.
No obstante, Sanidad subraya que es importante tener en cuenta que, aunque se pueda adquirir la infección, la enfermedad será con mucha probabilidad menos grave si hubo una vacuna anterior.
En la temporada 2019-2020 y según datos del ministerio, en mayores de 64 años la vacuna evitó el 26 por ciento de las hospitalizaciones, el 40 por ciento de los ingresos en UCI y el 37 por cien de fallecimientos