"Estamos todos los países luchando por el material de China". La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha admitido que España está "en una guerra" para hacerse con material sanitario para afrontar la crisis del coronavirus, por lo que ha aflorado una "competición inédita" entre los Estados en una entrevista en el programa de Ana Rosa de Telecinco. La realidad es que China hizo acopio de todo el material contra el coronavirus y ahora, pese a los gestos de solidaridad con otros países, no se resiste a hacer negocio. El problema es que muchas veces están hechos pero no se cumple por parte de los proveedores los plazos de entrega".
Y es que la realidad es que China se quedó con todo el material que se fabricaba en su territorio tras la explosión del coronavirus. Teniendo en cuenta que es el mayor productor, casi se quedó con todo. En ese momento, buena parte de los países europeos empezó a realizar pedidos a una China que tras aprovisionarse empezó a producir para el resto. Y ahí es donde España actuó tarde y ahora se encuentras en la cola. Esa es una de las principales críticas de la oposición, que tampoco presionó en su día de forma radical para conseguir productos.
Países como Francia y Alemania vieron la que se avecinaba y dejaron de vender dejando las puertas abiertas para el mercado negro. Hasta Europa tuvo que pedir solidaridad, más con Italia que con España porque sufría como nadie el impacto del virus. Pero la UE ha demostrado una vez más que no es capaz de hacer una política común. Y que en época de dificultados, lo vimos en la crisis de refugiados, cada país mira por sus intereses. Queda tocada Europa una vez más con esta crisis. Y ahora estamos presos de una especulación de unos proveedores que piden el dinero por adelantado pero no garantizan la entrega a tiempo o de unos precios desobritados. En China, según adelanta Nius, los proveedores sanitarios chinos han triplicado en las últimas semanas el precio de antivirales.
Arancha González Laya reconocía hoy en Radio Euskadi que el mercado mundial de equipamiento médico es presa de una gran especulación en los últimos días, "tanto por parte de los intermediarios como por parte de los productores". "Cuando hay más demanda que suministro, los precios suben, y es lo que está sucediendo ahora". Y en esa espiral se encuentra una España que ve como la tasa de los médicos infectados es la más grande del mundo. Y ese es el gran cáncer para acabar con el coronavirus. Si los que pueden curar caen, si los soldados, como decía Casado, van a la guerra sin armas, la curva será difícil de frenar.
Montero ante Ana Rosa ha hablado de un "problema de producción mundial" para que España no cuente todavía con parte del material necesario para que los sanitarios se protejan frente al Covid-19. "Todas las industrias tienen que estar en la clave de producir un material necesario. Estamos haciendo una reconversión para que la industria del automóvil pueda fabricar respiradores, geles o que la industria textil haga batas y mascarillas", ha explicado.
La realidad no solo afecta a los países sino a las farmacias a pie de calle. Las noticias del boom del mercado negro se suceden. "Mascarillas contra el coronavirus FFP2 a 15 euros y quirúrgicas a cinco". Estos son los precios a los que se han estado vendiendo en el mercado negro de Ceuta cada unidad de este producto, en la actualidad tan demandado por la pandemia del COVID-19, colegios de farmaceúticos advirtiendo de la especulación. Pero la realidad es que la batalla por conseguir material médico para el coronavirus es a cara de perro entre los países.