La meningoencefalitis se define como la inflamación de las meninges y el encéfalo, cuya etiología es variable, en la que predominan los agentes infecciosos, toda aquella entidad biológica capaz de producir una enfermedad infecciosa en un huésped (humano, animal o vegetal). Las causas más comunes de la meningoencefalitis aguda son las infecciones bacterianas y virales, que ocupan en conjunto alrededor del 90% de los casos, según recoge el portal Medigraphic.
Un total de 18 casos de meningoencefalitis vírica han sido detectados este miércoles en la provincia de SevilladetectadosSevilla, concretamente en el área de los municipios de Puebla del Río y Coria del Río, que se encuentran dentro de las marismas del Guadalquivir, según ha informado la Consejería de Salud.
Un número importante de virus, dependiendo de su tropismo, tienen la habilidad de penetrar al sistema nervioso central (SNC) y causar infección dando lugar en ocasiones a sintomatología leve y en otras a una disfunción neurológica grave, que puede causar la muerte. Este evento infeccioso se conoce como encefalitis viral.
En la mayoría de los casos es difícil, y a veces imposible, identificar el agente viral causante de la encefalitis, con excepción de la encefalitis por virus herpes. Sin embargo, en el momento actual hay métodos que permiten identificar de manera rápida y confiable algunos virus implicados en la infección del sistema nervioso que pueden servir para conocer mejor la epidemiología de estas infecciones.
"En el 90% de los infectados no se producen síntomas. En los que se producen síntomas, la enfermedad se presenta en dos fases: entre una y tres semanas después de la -posible- picadura, se produce un cuadro parecido a la gripe, con una primera subida de fiebre y dolor de cabeza que dura de dos a cuatro días", recoge Ecured.
"A continuación, un período breve de recuperación, seguido de una segunda subida de la temperatura con afectación del cerebro y de las membranas que rodean el cerebro (meninges). El porcentaje de los casos en que la enfermedad es grave alcanza el 5-10% de los que padecen los síntomas iniciales (posiblemente dejando secuelas) y en el 1% producirá el fallecimiento del paciente", añaden los expertos.
"La enfermedad se puede prevenir con el uso de la vacuna de FSME, que es totalmente efectiva. Esta se administra con un pinchazo en el hombro. Consiste en tres inyecciones; la primera; la segunda, entre 14 días a tres meses después y la tercera, entre nueve a 12 meses después de la primera", destacan.
"La vacuna tiene efecto durante tres años, al final de éstos habrá que volver a administrarla. Se tolera bastante bien, aunque en algunos pocos casos se produce un enrojecimiento de la piel alrededor del sitio de vacunación, o fiebre o dolor muscular. Los niños tambien son susceptibles por lo que su vacunación es importante", aclaran.
"La realización de una punción lumbar para la obtención de LCR constituye el procedimiento diagnóstico más importante en un paciente con sospecha clínica de meningoencefalitis. La muestra debe ser enviada al laboratorio para realizar estudio citoquímico, frotis con tinción de Gram, cultivo y la búsqueda de antígenos bacterianos (coaglutinación, aglutinación con látex o ELISA)", detallan los experto sobre la detección.
"El estudio citoquímico del LCR permite orientar e incluso, establecer el diagnóstico diferencial entre
meningoencefalitis viral tuberculosa y bacteriana, facilitando el inicio temprano de tratamiento antimicrobiano empírico", añaden.
"El inicio temprano de un tratamiento adecuado constituye una prioridad, ya que el retardo en el mismo incrementa el riesgo de secuelas neurológicas graves y permanentes, así como la letalidad. Ante la sospecha diagnóstica las medidas terapéuticas deben iniciarse inmediatamente y consisten en dos puntos importantes; el tratamiento antimicrobiano empírico que se establece de acuerdo al grupo de edad al que pertenece el paciente y las medidas adyuvantes necesarias para el manejo de la hipertensión intracraneana y otras complicaciones agudas", subraya el documento de Medigraphic.
Las causas de la meningoencefalitis se dividen en dos grupos. "Las causas infecciosas: debidas a enterovirus, arbovirus o bacterias; y las causas inflamatorias: debidas a enfermedades sistémicas, fármacos, cirugías, tumores o quistes", según recoge Ecured.
Los arbovirus, según explican expertos de SEAPEAP, son virus transmitidos por la picadura de artrópodos, que también pueden afectar al SNC, aunque en la mayoría de las ocasiones producen infecciones asintomáticas. Presentan distribución mundial, con diferencias según áreas geográficas, y mayor incidencia en climas tropicales. En climas templados son más frecuentes durante el verano-otoño.
Los artrópodos son animales, del grupo de los invertebrados, como por ejemplo, los insectos -como los mosquitos-, los crustáceos o las arañas. La transmisión de enfermedades de un hospedador a otro susceptible mediante un artrópodo (animal con el cuerpo y las patas articuladas) se puede realizar, de forma general, de dos formas diferentes.
La transmisión mecánica, en la que el agente patógeno no requiere del artrópodo para completar su ciclo biológico; y la transmisión biológica, en la que la participación de artrópodo es condición necesaria para que el agente causal de la enfermedad complete su ciclo biológico. En este caso la transmisión del patógeno está relacionada con la hematofagia (ingestión de sangre) y al artrópodo, que se le denomina vector.