Mayor virulencia en el foco de leishmaniosis humana en Madrid

  • El municipio de Fuenlabrada cuenta con más de 560 casos detectados desde julio de 2009

El brote de leishmaniosis humana en el municipio madrileño de Fuenlabrada, con más de 560 casos detectados desde julio de 2009 hasta la actualidad, muestra una realidad preocupante en la que el 70% de los casos han afectado a personas que gozaban de un nivel adecuado de defensas inmunológicas.

Un equipo de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en colaboración con otros grupos científicos, ha trabajado para dilucidar la magnitud del grado de virulencia del parásito responsable. Los primeros resultados demuestran que el foco de esta enfermedad se ha debido a cambios medioambientales inducidos por la actividad humana.

La creación del parque BosqueSur, que rodea a una importante población urbana, ha determinado la aparición de un ecosistema idóneo para sostener la abundancia de una especie del vector flebótomo (Phlebotomus perniciosus), favoreciendo las infecciones por Leismania infantum en hospedadores inusuales (liebres y conejos), que ahora están libres de depredadores naturales.

"El parásito ha incrementado su fenotipo virulento debido a que la relación patógeno-hospedador es tan reciente que no ha habido tiempo aún de coevolucionar hacia una situación de equilibrio. Esto ha propiciado que, en el momento de cruzar la barrera interespecífica, los seres humanos son vulnerables a la enfermedad, independientemente de su estatus inmunológico", asegura Alicia Mas, investigadora del departamento de Sanidad Animal de la UCM.

En España, la leishmaniosis es una enfermedad zoonótica de declaración obligatoria causada por 'L. infantum', transmitida entre animales vertebrados y el ser humano a través de la picadura de un insecto vector, el flebótomo. Además, la leishmaniosis canina es endémica, por lo que se requiere de una constante vigilancia epidemiológica.

Las manifestaciones de la leishmaniosis en humanos abarcan desde lesiones cutáneas (úlceras) en la zona de la picadura del flebótomo hasta manifestaciones viscerales de mayor gravedad, acompañadas de picos de fiebre y debilidad que, si no son tratadas a tiempo, pueden causar la muerte.

En cuanto al brote de leishmaniosis de la zona suroeste de Madrid, se está controlando con el paso del tiempo, pero hay una lenta propagación de la enfermedad hacia otras poblaciones de la región.