Las mascarillas higiénicas que se venden en España ofrecen una protección de alrededor del 90 % , incluso mayor que las disponibles en otros países europeos. La ministra de Sanidad, Carolina Darias en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ha defendido así su uso frente a las peticiones de algunos consejeros que le han planteado la obligación del uso de mascarillas FFP2 en los espacios públicos.
La nueva ministra de Sanidad ha defendido la calidad y protección de las mascarillas higiénicas que se venden en España, mayor incluso que las del resto de los países europeos, porque cumplen con "la normativa UNE". Así lo ha explicado Darias en la rueda de prensa posterior al pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que ha presidido por primera vez tras la dimisión del exministro Salvador Illa.
"El porcentaje de protección de las mascarillas higiénicas es elevado gracias a que cumplen con la normativa UNE", ha insistido la ministra, para reconocer que en el CISNS algunos consejeros han planteado la posibilidad de obligar a usar las mascarillas FFP2 en determinados espacios públicos, como lo han hecho otros países, si bien "todavía no hay ninguna decisión al respecto".
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha repetido los argumentos y en la misma línea que el ministerio de Sanidad ha señalado que las mascarillas higiénicas tiene un nivel de protección muy cercano a las FPP2, si se utilizan correctamente.
Francia, Alemania y Austria ante la expansión de las nuevas cepas de coronavirus han adoptado medidas más restrictivas. Entre ellas, la obligatoriedad del uso de las mascarillas FFP2 en espacios públicos como bares, supermercados, tiendas y el transporte.
Francia desde este jueves ha prohibido las mascarillas caseras y de tela que filtren menos del 70% de las partículas. Alemania ha hecho obligatorio el uso de las quirúrgicas y de las FFP2 en espacios públicos, descartando todas las demás.
Baviera ha ido más allá al imponer las FFP2 en el transporte público y los comercios. Otros estados alemanes han anunciado que seguirán sus pasos en los próximos días. Austria también ha optado por las FFP2 de uso obligatorio en espacios públicos.