Mascarilla y altas temperaturas en la calle: normas obligatorias y modos de que no dé tanto calor
Cómo reducir la sensación de calor que da la mascarilla ahora que suben las temperaturas
Van a subir las temperaturas tanto que va a hacer verano en toda España y aunque puedas tirar de camisetas y minifaldas, al menos este año, no te vas a poder quitar la mascarilla de la cara. Que dan calor es evidente, cualquier trapo a 35 grados da calor, pero no queda otro remedio que aguantarse y encontrar la manera de minimizar esta sensación.
La normativa
Las normas son claras, hay que llevar mascarilla en el transporte público y también en espacios cerrados o abiertos siempre que no se pueda garantizar la distancia mínima de seguridad de dos metros, así que hay que ir acostumbrándose a llevar tapadas la boca y la nariz casi siempre que se salga de casa.
Para minimizar la expansión del virus, las autoridades sanitarias aconsejan que la población en general utilice mascarillas higiénicas o quirúrgicas, es decir, las de tela o las verdes desechables de farmacia. Ambas ayudan a filtrar el aire exhalado impidiendo el contagio de una persona enferma a otra sana. Las otras, FPP2 y FPP3 que filtran tanto el aire exhalado y el inhalado, deben reservarse al personal sanitario o a personas enfermas.
Cómo manejar la mascarilla
Tan importante como llevar puesta la mascarilla es la manera en que hay que manipularla. Antes de ponérsela es importante lavarse las manos o limpiarlas con una solución hidroalcohólica. A continuación, se coloca tapando la nariz y la boca y se ajusta de manera que no queden huecos entre la cara y la mascarilla. No se debe a tocar la mascarilla hasta que se haya vuelto a casa y sólo para quitársela tras un lavado de manos e intentando sujetarla por la parte de atrás. Mejor si se retira por las cintas o las gomillas.
Si la mascarilla es desechable, se mete en una bolsa cerrada para tirarla y, esto es importante, recuerda que no se reciclan en ningún contenedor. Si es reutilizable, se debe desinfectar siguiendo las normas dictadas por del Ministerio de Sanidad:
- Lavado y desinfección de las mascarillas con detergente normal y agua a temperatura entre 60º-90º (ciclo normal de lavadora). Este método de desinfección no afecta a la capacidad de filtrado, pero si puede modificar la forma de la mascarilla y afectar a su capacidad de ajuste.
- Sumergir las mascarillas en una dilución de lejía 1:50 con agua tibia durante 30 minutos. Después, lavar con agua y jabón y aclarar bien para eliminar cualquier resto de lejía y dejar secar.
Pero ¿cómo casar toda esta teoría con el calorazo que se avecina? Pues tan importante es la manera en que preparas tu piel, como el material en que está hecha la mascarilla, aunque esto sólo vale para las mascarillas higiénicas.
Preparar la piel
Las dos medidas recomendadas para evitar irritaciones, sequedad y granitos en la piel con el uso de la mascarilla son extremar la higiene facial e hidratar la piel. Esto hay que hacerlo antes y después de su uso. Es recomendable limpiar y tonificar la piel y a continuación aplicar una hidratante ligera para impedir la pérdida de agua de las capas internas y proteger la barrera hidrolipídica. Puedes hacerte con una crema hidratante refrescante de textura fluida o en gel y de rápida absorción.
Es habitual que las marcas de cosméticos tengan líneas específicas para el verano con texturas propias para la canícula. Algunos ejemplos son el Gel de Agua Refrescante Aqua Infini de Galènic, la Hidratante Intensiva Nivea Soft, el Aqua Bomb de Belif, Dramatically Different Aqua-Gel Hidratante Anti-Polución de Clinique o el Gel Aquasource de Biotherm. Todas tienen una textura ligera y proporcionan una hidratación intensa.
Elegir el material de a mascarilla
Desde el principio de la pandemia, muchas empresas y marcas de moda se han lanzado a fabricar mascarillas higiénicas para su venta como una manera de reciclar sus negocios durante el parón económico y también hay quien se ha atrevido a elaborarlas en casa de manera artesanal. Para el verano, la elección del material, siempre que cumpla con las especificaciones de la Norma UNE UNE 0064-1 sobre los requisitos de materiales, diseño, confección, marcado y uso recogidas por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, es la otra parte esencial de la ecuación.
Del mismo modo en que hay ciertos tejidos apropiados para vestir en verano, debes seleccionar el material más adecuado para tu mascarilla en época estival: algodón, viscosa, lyocell o lino son algunos de los más recomendables ante la subida de las temperaturas.