Madrid, Cataluña y Castilla y León ya han vuelto a solicitar el pase a la fase 1 de todo su territorio para el próximo lunes. Una petición que el caso de la Comunidad de Madrid se produce en un ambiente de crispación con el Ejecutivo. Isabel Díaz Ayuso defiende el avance en la desescalada frente al coronavirus, aunque todavía sin refuerzo de personal sanitario
La petición ya está hecha y todo apunta a que Madrid pasará el próximo lunes a la fase 1. Lo decía ayer el director del centro de alertas sanitarias, Fernando Simón: “A mí no me sorprendería que la propuesta de la Comunidad de Madrid pueda avalar pasar a la siguiente fase”.
El Ministerio de Sanidad se reunirá con el Gobierno autonómico este jueves para tratar ese posible avance en la desescalada. Como asegura el doctor Simón “se va a iniciar un proceso de discusión que va a durar hasta el momento en el que se tome la decisión”.
Estas palabras que no frenan la tensión política. El Partido Popular exige conocer quién toma las decisiones y en base a qué criterios.
“Es una guerra política que no ayuda a nadie”, según dijo ayer la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en El Programa de Ana Rosa.
Sin embargo, para los socialistas no existe tal guerra. “Es un problema artificial. Todas las CCAA conocemos el nombre del experto que lleva nuestra región”, decía ayer el presidente socialista de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
Madrid sigue sin refuerzos sanatarios
Lo cierto es que aunque las cifras continúan mejorando, los sindicatos denuncian que aún no ha llegado a Madrid la contratación anunciada de 600 sanitarios para reforzar la atención primaria y 400 técnicos para el seguimiento de nuevos casos. “Es un pliego de intenciones”, denuncian desde el sindicato de enfermería.
Los sanitarios insisten en la falta de personal. “Antes de la crisis ya había falta de personal sanitario. Entre la falta previa y los que están de baja no son las condiciones óptimas”, dice Miguel Ángel Sánchez Chillón, presidente del Colegio de Médicos de Madrid. Esta institución reclama que se les tenga en cuenta en los planes de desescalada.
Desde Barcelona, la única zona de Cataluña en fase cero –aunque sin tanta polémica- también han solicitado formalmente el paso a la fase 1. Sustentan su petición en la evolución a la baja de los contagios y el aumento de las pruebas PCR para detectar enfermos. Castilla y León también va a pedir el pase a la fase 1 de todo su territorio. Aún hay muchas localidades castellano leonesas en la fase cero.
Mientras se decide o no el pase de estos territorios a la fase 1, las protestas en las calles contra la gestión del Gobierno se extienden más allá de la capital, donde ya no solo se manifiestan en Núñez de Balboa. También hemos visto protestas en Vallecas o en localidades como Leganés y Alcorcón.
Más allá de la capital, las protestas y caceroladas llegan a Córdoba, Zaragoza o León. El problema de estas manifestaciones, convocadas a través de redes sociales, es que no se garantizan las medidas de distanciamiento social. Ni la presencia policial disuade a quienes salen a la calle a manifestarse cada tarde, un riesgo para la salud pública.