La maderoterapia es una técnica corporal milenaria muy de moda en los centros de estética. Una serie de utensilios de madera ayudan a reafirmar y moldear la figura al mismo tiempo que favorecen la relajación. La maderoterapia corporal consiste en una serie de masajes para tonificar el cuerpo, minimizar la retención de líquidos, tratar la grasa localizada, y estimular la producción de elastina.
Los instrumentos utilizados para su aplicación son de madera. Vienen en diferentes tamaños y formas para ajustarse a todas las zonas del cuerpo. Entre los más utilizados están los rodillos (liso y cóncavo), la mazorca, la tabla moldeadora o la copa sueca.
Estos tratamientos pueden aplicarse con fines estéticos, como maderoterapia corporal, anticelulítica, de bustom facial y para mejorar la tonicidad muscular de las partes del cuerpo. Sin embargo, también es utilizada como técnica holística para minimizar los niveles de estrés, aliviar dolores, estimular la renovación celular y permitir que las personas puedan equilibrar su energía. Tras la sesión de maderoterapia pueden salir totalmente rehabilitados. Tanto hombres como mujeres pueden aprovechar la maderoterapia para tratar problemas físicos o emocionales, según explica la clínica Minerva Alonso.
Antes de darle inicio a los masajes es importante preparar la piel con una exfoliación usando aceites esenciales. Después hay que ubicar los utensilios de madera a utilizar, dependiendo del tratamiento a realizar en cada zona del cuerpo a trabajar.
En la mayoría de los casos, el tratamiento de maderoterapia puede durar hasta 20 minutos, y los resultados pueden comenzar a notarse desde la tercera sesión. Con respecto a la cantidad de sesiones de maderoterapia, estará directamente relacionada a la evolución del paciente, pero normalmente se recomienda ir a 10 o 15 sesiones para ayudar a equilibrar la energía en su totalidad.
Entre los principales beneficios de la maderoterapia corporal se encuentran: