Los hospitales de Lleida tienen ingresados este martes a un total de 68 pacientes enfermos de COVID-19, un total de 19 más que el pasado domingo, de los que ocho están en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Según han informado fuentes del departamento de Salud, en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida hay 38 enfermos de COVID-19 hospitalizados en planta y seis en la UCI, mientras que en el Hospital Santa María ha dos ingresados en la UCI. Otros 22 enfermos de COVID-19 están ingresados en otros centros sanitarios privados de la capital leridana. Según ha explicado hoy la consellera de Salud, Alba Vergés, en una entrevista en RAC-1, la mitad de los ingresados en Lleida en la UCI son personas jóvenes, de alrededor de 40 años.
El jefe de la planta de COVID del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, José Luis Morales Ruill, ha pedido "responsabilidad" a la ciudadanía para no sobrecargar de nuevo el sistema sanitario. Según ha explicado, el hospital público de referencia del Segrià ha tenido que duplicar, en los últimos días, las camas disponibles para pacientes con coronavirus. En este sentido, anoche se abrió una segunda planta con 30 camas, la cual, de momento “está bastante vacía”, lo que da al personal sanitario un margen de maniobra para no sobrecargar la primera.
La Conselleria de Salud de la Generalitat ha confirmado este martes, con datos referidos al lunes, un total de 74 casos nuevos de coronavirus en la comarca del Segrià (Lleida), confinada perimetralmente desde el sábado por el aumento de contagios. Con ellos, el número de positivos de la comarca se eleva a 2.615, ha informado este martes la el departamento liderado por Alba Vergés en un comunicado.
En la provincia se han registrado 84 casos nuevos, uno de ellos en la región sanitaria del Alt Pirineu i Aran y el resto en la región sanitaria de Lleida, a la que pertenece el Segrià. Desde el inicio de la epidemia el número de casos positivos en Lleida provincia es de 4.526, y la comarca del Segrià concentra el 57% de los casos de la provincia. El número de nuevos casos es inferior a las cifras comunicadas el lunes referidas al domingo, cuando fueron 114 los nuevos casos.
La consellera de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Meritxell Budó, ha negado este martes que hayan actuado tarde ante los brotes en la comarca del Segrià (Lleida) y ha denunciado la "frivolidad" del Gobierno del Estado por, a su juicio, cuestionar la gestión de la Generalitat.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo catalán, Budó ha evitado la autocrítica al ser preguntada por si el Govern debería haber confinado antes el Segrià: "Nosotros hemos tomado la decisión cuando se tenía que tomar", ha sentenciado. Budó ha criticado la valoración del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, quien consideró que era preferible haber confinado antes en Lleida.
En concreto, Simón dijo que le "satisface" que el Govern optara por el confinamiento porque es un acto "muy valiente que hay que reconocer", aunque matizó que le "hubiera gustado que lo notificaran antes" porque con "la información que iba apareciendo, parecía claro que había que confinar". Budó, a su turno, ha contestado: "Sorprende que desde el Gobierno nos digan que vamos tarde. Sería cómico si no fuera una situación más grave: menos frivolidad y más corresponsabilidad".
"Tomamos la decisión cuando había que tomarla y choca que el Gobierno del Estado nos diga a nosotros que vamos tarde en la toma de decisiones", ha añadido. Preguntada sobre si el Govern prevé decretar un confinamiento domiciliario en esta comarca leridana, Budó ha dicho que "esta decisión no está sobre la mesa", si bien es "un escenario" que podría darse si "los datos epidemiológicos" se agravan.
En este sentido, ha garantizado que "se están llevando a cabo reuniones diarias y se está haciendo un seguimiento diario de los datos para ver si las decisiones tomadas han dado sus resultados o hay que tomar otro tipo de medidas". La portavoz del Gobierno catalán ha insistido en que la decisión de confinar el Segrià se tomó "teniendo en cuenta las recomendaciones de las autoridades sanitarias" y que se ejecutó cuando "se vio claro que había que confinar perimetralmente".