Lavar y no secar la cara: cómo mejora esta rutina la salud de la piel del rostro

  • Lavar y no secar la cara es una rutina que puede ayudar a cuidar la salud de la piel

  • Al secarnos, nos llevamos a la cara las bacterias que ha absorbido a lo largo del día la toalla

  • Además, solemos secarnos arrastrando, en vez de a toquecitos, lo que actúa como una 'exfoliación'

Una piel sana depende de muchas cosas, pero sobre todo depende de los hábitos, más incluso que de los productos. Comer bien, dormir una media de 8 horas diarias, beber mucha agua… Y una rutina menos conocida que quizá te sorprenda: no secar la cara después de lavarla. ¿Cómo mejora esto la piel?

Es importante desmaquillarse todas las noches antes de ir a la cama, si es que nos hemos maquillado en primer lugar, de lo contrario es igualmente importante lavar la cara. A lo largo del día nuestra piel está expuesta a partículas de contaminación, a bacterias, a la humedad… Pero si te secas después para secarla, esta rutina saludable podría dejar de serlo.

¿Por qué es malo secar la cara?

Puede sonar raro (e incómodo, porque al dejar secar la cara al aire lo pondremos todo perdido), pero tiene una explicación. Generalmente, utilizamos la misma toalla para secarnos las manos o el cuerpo que para secarnos la cara. La toalla se pasa todo el día expuesta en tu cuarto de baño, absorbiendo humedad y bacterias, y después esas bacterias van a parar a tu cara. Esto puede hacer que salgan granitos o infecciones peores.

La alternativa es, como decimos, ser paciente y dejar que la cara se seque al aire sin más algo que agradecerás en los meses de verano –todo sea dicho–, cuando te resultará refrescante.

Pat dry, la alternativa

No obstante, si esto te resulta demasiado incómodo, llevas prisa y no puedes esperar a que se seque, o si la paciencia no es tu fuerte, la alternativa es… Secarte la cara, claro. Pero, ¿sabías que lo has estado haciendo mal todo este tiempo? Los dermatólogos recomiendan secarse con la técnica ‘pat dry’.

Al arrastrar la toalla por la cara para secarnos, además de llevarnos la humedad podemos llevarnos sustancias fundamentales para la piel, y no solo eso: nuestro organismo lo puede percibir como una microagresión cutánea y producir una respuesta, como es una inflamación. Es como hacernos una exfoliación diaria.

‘Pat’ significa palmadita y ‘dry’ secar, por tanto lo que esta técnica nos sugiere es que nos sequemos de manera gentil, apoyando en toquecitos la toalla en la cara, despacito. De esta manera no dañaremos la piel.