Se sabe que los expertos de laboratorio que trabajan para el ejército son mentes brillantes. Se ha visto cómo los científicos han sido ‘armas’ de guerra en algunas ocasiones aunque de sus investigaciones se hayan conseguido éxitos que luego se han trasladado al día a día. Lo mismo ha ocurrido con las investigaciones de la NASA que se han convertido en imprescindibles para muchos hallazgos que luego han cambiado nuestro día a día sin remedio. Valga este recuerdo para una de las últimas novedades que se han desvelado sobre la guerra que se ha puesto en marcha en los laboratorios de medio mundo contra el coronavirus. Decenas de posibles vacunas están en estudio aunque la ciencia tiene sus tiempos y no parece que vayamos a tener una eficaz antes de 2021.
Ahora, The Guardian desvela que los científicos que trabajan para el ejército de los EEUU han diseñado una nueva prueba que podría identificar a los portadores del coronavirus antes de que se vuelvan infecciosos y propaguen la enfermedad. La idea es que sea capaz de detectar la enfermedad 24 horas después de ser infectado y antes de que esta persona muestra síntomas. Sería una manera de cazar asintomáticos que luego contagian, una de las claves para frenar la epidemia. El hospital Monte Sinai, la Universidad de Duke y Princeton están también involucradas en el proyecto. Se hará a través de la sangre.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (Darpa) del ejército de los EE. UU, que suele trabajar en el diagnóstico rápido del envenenamiento por gérmenes o guerra química, ha desvelado que puede presentar esta prueba en unos días. "El objetivo de la investigación es desarrollar y validar una prueba de diagnóstico de respuesta sanguínea del huésped temprana para Covid", desvela el profesor Stuart Sealfon, que dirige el equipo de investigación en el hospital Monte Sinai de Nueva York. La esperanza de que la prueba pueda detectar portadores antes de que se vuelvan infecciosos se basa en investigaciones previas sobre otros virus. La prueba aumentaría la posibilidad de aislar casos preinfecciosos y cerrar las cadenas de transmisión. También podría reducir drásticamente los períodos de cuarentena para las personas expuestas a Covid-19, permitiéndoles volver a trabajar en cuestión de días.
Los expertos de Darpa también ven el potencial de mejorar los protocolos para proteger a los trabajadores de la salud y otros en trabajos de alto riesgo, así como aquellos en comunidades relativamente independientes o aisladas, como residencia, prisiones o barcos. La prueba utiliza las mismas máquinas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) que se usan para verificar los hisopos nasales de personas sospechosas de tener el virus.
Al igual que la prueba viral, la nueva prueba de sangre busca un tipo de molécula llamada ARN. En este caso es ARN mensajero (ARNm). "El ARNm objetivo es parte de la respuesta inmune a la infección viral. Los niveles de expresión de ARNm realmente se ajustan debido a la presencia de Covid-19. Comprender la respuesta inmune es clave para luchar contra Covid-19 explican a The Guardian los expertos involucrados en el proyecto.