El proyecto científico Diamonds está en marcha. Se trata de innovadora idea, a nivel internacional, con la que se pretende utilizar la genética para obtener un método rápido –de una a dos horas– de detección de enfermedades infecciosas e inflamatorias como meningitis, tuberculosis, sepsis o neumonía y reducir así los tiempos para aplicar a cada paciente el tratamiento adecuado.
Diamonds ha recibido una subvención por parte de la Unión Europea de 22,5 millones para llevar a cabo su cometido –prevé los primeros ensayos clínicos en 2023 y 2024. En esta investigación tiene un papel muy destacado el laboratorio gallego GenVip, integrado en el Instituto de Investigación de Santiago y liderado por los profesionales Federico Martinón Torres, jefe del servicio de Pediatría del área sanitaria de Santiago de Compostela y O Barbanza, y Antonio Salas, genetista y catedrático de la Universida de de Santiago, informa El Faro de Vigo.
El laboratorio GenVip, informa el Sergas, "descubrió que cada enfermedad está asociada con un patrón único de genes que se activan o desactivan formando una firma molecular". Partiendo de ese punto, pretenden documentar la huella genética de cada dolencia para luego buscarla en un análisis de sangre, evitando pruebas como TACS, resonancias magnéticas o tomas de líquido cefalorraquídeo. Algunos estudios han demostrado un éxito de entre el 95y el 100% mediante esta técnica.
"Construiremos una biblioteca de huellas genéticas (firma transcriptómica) que contenga los patrones específicos transcriptómicos de todas las enfermedades infecciosas e inflamatorias comunes. Al comparar el patrón de genes en la muestra de sangre de cada paciente con la firma de todas las enfermedades en la biblioteca, el diagnóstico den cada individuo se puede hacer rápidamente", resume Antonio Salas. "El diagnóstico se podrá hacer de manera precisa y rápida con la primera muestra de sangre tomada cuando un paciente acude a un hospital o centro de salud, al identificar el patrón de genes activados en la sangre de cada paciente", añade Martinón.
Durante los dos próximos años, estos científicos construirán la biblioteca de firmas genéticas de enfermedades –se prevé identificar 100-150 genes de las dolencias más comunes– y se desarrollarán los prototipos de test. La previsión es realizar los primeros ensayos clínicos en España y Europa en 2023 y 2024.