Judit Mercader, enfermera que trabaja en una UCI del hospital John Radcliffe en Oxford, Inglaterra, --un centro de referencia para el tratamiento del COVID-19--, ha sido entrevistada por Pedro Piqueras a través de una conexión con Informativos Telecinco. En ella, ha explicado cómo ha sido y cómo continua siendo su experiencia ante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus relatando la complejidad vivida sobre todo en los momentos iniciales: “Al principio lo vivimos de manera bastante estresante porque empezamos con dos o tres pacientes y al final teníamos casi 14 o 15. Lo que pasó es que no teníamos suficientes enfermeros para cuidar a tantos pacientes. El ratio de enfermeras subió mucho, de 4 a 5. Fueron semanas muy difíciles para poder abordar esto”, ha explicado, relatando que tuvieron que adaptarse, repentinamente “a una forma de trabajo; a una enfermedad que hasta entonces no habíamos visto”.
“Fue bastante duro al principio ver como los pacientes se deterioraban muy rápidamente y no había nada que pudieses hacer. Fue bastante doloroso. El hecho de que no pudiesen visitarle las familias, que muriesen solos…”, recuerda.
En Reino Unido, la cifra de muertos por coronavirus roza los 20.000 fallecidos, si bien en el balance oficial aún no computan los fallecidos en residencias de ancianos y domicilios, por lo que el alcance de la pandemia podría ser todavía más desolador.
Cuestionada al respecto de las diferencias que aprecia entre el modo de actuar de España y el de allí, Judit apunta que “la máxima diferencia” está en el hecho de que en Reino Unido “aún permiten a la gente salir a la calle como mínimo una vez a hacer ejercicio” y el confinamiento, en lugar de ser completo, como en nuestro país, es “más light”; más suave.
En este sentido, y profundizando en la cuestión para analizar cómo ha podido afectar el brexit en el curso de la pandemia en el país, Judit explica que, ya desde “finales del año pasado”, fueron muchos los enfermeros extranjeros que “empezaron a irse”. “Y lo que está pasando es que no tenemos enfermeros que vengan. Estamos bastante bajos de personal”, cuenta, reconociendo que ahora, cuando les necesitan, quizás la crisis está siendo también “un choque para la gente que votó a favor del brexit”.
En su caso, Judit tenía pensado regresar, pero cuando estalló la pandemia no podía dejar a sus compañeros atrás: “No quería dejar a mis compañeros aquí e irme a casa para estar confinada. No tenía ningún sentido. Quería estar ayudando a mis compañeros, y lo máximo que pudiera”, explica.