El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido perdón por las escenas que se produjeron en el acto de cierre del hospital de Ifema el viernes.
El regidor ha lamentado que se produjeron momentos “que no deberían haberse producido” en referencia a las aglomeraciones que tuvieron lugar a las puertas de Ifema cuando tuvo lugar la clausura oficial del hospital.
Martínez-Almedia ha asegurado que "no fue nada a propósito, ni fue nada intencionado" pero ha insistido en que tienen que ser "cuidadosos" para que estas escenas "no se produzcan".
"Pido disculpas si en algún momento yo incurrí en alguna conducta que no es compatible con la ejemplaridad que le estamos pidiendo a la sociedad madrileña", ha mantenido el regidor.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha utilizado las redes sociales para dar respuesta a las críticas.
En la publicación, Ayuso se defiende diciendo que “fue un gesto espontáneo y humano de todos” que “nos ha desbordado”.
Pese a ello, ha apuntado que fue un "evento controlado en aforo" al tiempo que ha llamado a "celebrar la vida" y a la vez "guardar distancia".
Por su parte, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha lamentado de la misma manera las imágenes y ha insistido en que “no me gustó nada” y “no puede volver a ocurrir”.
“Es verdad que todos llevábamos mascarillas y esa es la garantía de que no haya contagios pero a todos nos pudo la emoción del momento y las ganas de estar juntos con los sanitarios", ha explicado antes de reconocer que no se dio una "buena imagen".
El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, también se ha mostrado contrario a las aglomeraciones producidas en Ifema y ha criticado que el Gobierno regional se saltara a la "torera" las normas.
Por ello, ha hecho referencia a la investigación que se ha iniciado para aclarar los hechos y ha comentado que “se está recabando información precisa y exacta” al respecto.
"Las normas deben ser cumplidas por todo el mundo y la ley es igual para todos. No podemos exigir que algunas personas no puedan despedir a sus muertos y los representantes institucionales aparentemente saltándose a la torera las normas más elementales", ha insistido.