Joan Pons es un enfermero español, voluntario en las pruebas de la vacuna contra el coronavirus que se está experimentando en la Universidad de Oxford, una de las más avanzadas del mundo en estos momentos.
Pons, quien ha pasado de un cierto temor al futuro, por el Brexit, a luchar en primera línea desde los hospitales ingleses, acude a Informativos Telecinco para contarnos cómo se siente después de inocularse el virus del COVID-19.
Al enfermero le pusieron la vacuna experimental el pasado viernes y por asegura encontrarse bien: “Por el momento todo bien, sin ningún problema”
Pons participa en este ensayo “porque la única solución para volver a la calles es si tenemos una vacuna. La gente se está relajando, la segunda ola está en peligro de venir. La única forma de reiniciar nuestra vida de roma normal es la vacuna”
Por participar en el proyecto que podría salvar miles de vidas, únicamente “me pagan el transporte para ir al hospital, solo eso”, no recibe otra recompensa que la de sentir que está haciendo lo que debe: “Cada semana hacen pruebas en mi nariz y garganta. Me tengo que tomar la temperatura todos los días y rellenar un diario electrónico. Y cada mes me hacen unos análisis”
Desde la Universidad de Oxford y si todo va bien, la vacuna “quieren sacarla para octubre, comercializarla para navidad, sería un gran regalo para Navidad”, asegura el enfermero.
La situación en Reino Unido no está controlada y por eso denuncia la actuación del gobierno inglés: “Hemos reaccionado muy tarde y hemos relajado las medidas de confinamiento muy pronto, aún tenemos 300 muertos diarios. Me parece bastante arriesgada la gestión que han hecho. Tenemos la mortalidad más alta de Europa”