El número de fallecidos en Italia con el coronavirus alcanzó hoy los 9.134, al registrarse 969 en las últimas 24 horas, un aumento récord en el cómputo de víctimas de esta pandemia. Los casos positivos en estos momentos ascienden a 66.414, con 4.401 en el último día, una cifra que parece mostrar que se contiene el aumento de los contagios, según los datos ofrecidos hoy por Protección Civil. Desde la detección del virus en Italia el 20 de febrero, se han registrado un total de 86.489 casos positivos y 10.950 personas ya han sido dadas de alta.
Italia se ha convertido en el espejo en el que España se mira. Y sí, parece que como aquí, se empieza a controlar el número de contagios pero no el número de muertes. Italia, el primer foco del coronavirus en Europa parece estar pagando caro sus medidas iniciales. Permitía salir con los niños a la calle, hacer deporte.
Hasta el 21 de marzo, cuando el brote se hizo imparable, Conte no tomaba medidas más drásticas: ordenaba el cierre de todas las actividades excepto las que suministran servicios básicos, y las medidas de confinamiento se volvían más estrictas. Pero durante ese tiempo el número de contagios no paró de crecer. Y de esos polvos estos lodos. España se mira al espejo porque también reaccionó tarde. El Gobierno, más presionado que nunca a raíz del fiasco de los test y del número de sanitarios afectados, piensa ahora un mayor cierre económico.
"Es una pandemia sin precedentes que golpea los países más fuertes del mundo que progresivamente están tomando las mismas medidas que Italia tomó hace un tiempo”, ha dicho Domenico Arcuri, comisario extraordinario de la emergencia del coronavirus en este país. Lo es.