Italia ha iniciado este lunes la experimentación en humanos de su vacuna contra el coronavirus, según ha anunciado el ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, con la vista puesta, según los responsables del proyecto, en que las dosis puedan estar disponibles para su venta la próxima primavera.
"Una noticia importante: hoy ha comenzado la experimentación en humanos de la vacuna italiana", ha escrito Speranza en su Twitter, destacando que los investigadores y científicos italianos "están al servicio del desafío mundial para derrotar a la COVID-19".
Las pruebas se llevarán a cabo en el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INMI) Lazzaro Spallanzani en Roma y en ellas participarán 90 voluntarios, muchos de ellos médicos, seleccionados de entre 7.000 personas.
"Se ha inoculado una dosis al primer voluntario esta mañana. Será mantenido en observación durante 4 horas por todo el equipo clínico, luego regresará a casa y será monitoreado durante 12 semanas", explica Francesco Vaia, director sanitario del 'Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Lazzaro Spallanzani'. Señaló que el próximo miércoles 26 "continuaremos con otros dos voluntarios y así sucesivamente, todos los demás hasta 24 semanas".
"Si todo va bien y terminamos esta experimentación antes de final de año y somos buenos y veloces, entonces podremos tener la vacuna comercial para la próxima primavera; esa es la previsión", ha resaltado Vaia.
Por su parte, el director científico del organismo, Giuseppe Ippolito, ha precisado que harán falta 24 semanas para completar la primera fase de experimentación de la vacuna en personas, tras lo cual vendrá la segunda fase, "para la que ya nos estamos preparando".
"Jugar con los tiempos y reducir la experimentación no es útil", ha advertido. "Italia con esta vacuna entra como protagonista en la guerra de las vacunas no para llegar la primera sino para llegar mejor y poner al país en un sistema de igualdad", ha defendido, incidiendo en que contar con una vacuna propia "significa no ser esclavos y siervos de otros países que digan 'yo primero'".
La vacuna, creada, producida y patentada por la empresa biotecnológica italiana ReiThera, con sede en Castel Romano, ya ha superado las pruebas preclínicas realizadas tanto in vitro como en animales.
La vacuna italiana es fruto de un acuerdo firmado entre el presidente de la región de Lacio, Nicola Zingaretti; el ministro de Salud, Roberto Speranza: el ministro de Universidad e Investigación Científica, Gaetano Manfredi; el Consejo Nacional de Investigación y el Instituto Spallanzani, y se le han asignado 8 millones de euros, de los cuáles 5 millones pertenecen a la región y 3 millones del Ministerio de Universidad e Investigación Científica.
Italia fue durante semanas el país más castigado por la pandemia que tuvo su origen a finales de 2019 en China. En la actualidad, aunque el número de nuevos contagios va en aumento, el país ha caído a la decimooctava posición en el listado de la Universidad Johns Hopkins.
El domingo, el Gobierno italiano informó de 1.210 nuevos positivos, la cifra más alta desde mediados de mayo El total de contagios es de 259.345, mientras que las víctimas mortales son 35.437.