Las islas de la Gomera, El Hierro, La Graciosa y Formentera comienzan la desescalada un paso por delante del resto del país y entran directamente en la fase uno. Desde hoy, sus residentes recuperan tímidamente la vida social y podrán reencontrarse y sentarse incluso en una terraza, siempre y cuando el aforo no supere el 50 por ciento. Cumplen con los requisitos: apenas se registran contagios y la capacidad sanitaria es favorable. El resto del país vive aún en la fase cero.
La fase uno de la desescalada permite los reencuentros en grupos de un máximo de 10 personas, que no pueden ser ancianos ni tener síntomas.
La gente en las islas puede reunirse desde hoy en la calle o en un domicilio particular. Siempre manteniendo la distancia social. Esas reuniones pueden producirse en terrazas porque esta fase permite reabrirlas con un aforo máximo del 50 por ciento.
Levantan el cierre también los locales de más de 400 metros, centros comerciales incluidos y la cita previa ya no es necesaria pero la ocupación debe limitarse al 30%. En hoteles y alojamientos turísticos recuperan también la actividad con una ocupación máxima de un tercio y con las zonas comunes cerradas.
Será posible asistir a velatorios con un número limitado de personas, quince al aire libre y diez en lugares cerrados. Los desplazamientos en vehículo privado ya se pueden realizar con todas las plazas ocupadas, siempre que los ocupantes convivan.
La Gomera, El Hierro, La Graciosa y Formentera son los primeros que alcanzan esa fase uno, a la que llegará el resto del país siempre que las cifras lo permitan el próximo lunes. Mientras tanto, el resto del país vive en la fase cero, que comienza hoy.
En esta fase reabren las peluquerías y el comercio de menos de 400 metros, siempre con cita previa. Cada cliente debe ser atendido por un empleado y los mayores tienen preferencia en su franja horaria de paseos. Los restaurantes pueden ofrecer comida para llevar y los clientes podrán ir a recogerla.
En el coche, pueden ir dos personas por línea de asientos, siempre con mascarillas y siempre que vivan bajo el mismo techo. Desde hoy en todo el país es obligatorio el uso de mascarilla en el transporte público. Por eso se vuelven a repartir mascarillas, concretamente más de 14 millones que el Gobierno ha distribuido desde ayer a las comunidades autónomas.
El próximo lunes, si las cifras de la pandemia de coronavirus lo permiten y si las comunidades autónomas tienen camas de UCI suficientes y para pacientes agudos, el resto del país podrá pasar a la fase uno que hoy comienzan las islas.
Ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, salió en defensa de los ciudadanos españoles ante una pregunta de un periodista holandés que puso en cuestión la responsabilidad de los ciudadanos en cuanto a las salidas. “Nadie puede dar lecciones a los españoles, que se han comportado de una forma ejemplar. Los españoles están más en disposición de dar lecciones que de recibirlas", concluyó el ministro.