Ómicron ya está presente en los cinco continentes. Desde la OMS hablan de un riesgo de transmisión global muy alto, pero piden cautela: el pánico a sus 32 mutaciones va más rápido que el estudio científico que aportará certezas y que EEUU, por ejemplo, se ha dado dos semanas en analizar. "Ahora que están todas juntas en esta variante hay que estudiar la variante porque no siempre se comportan igual cuando están en conjunción", señalan los expertos. Su grado de transmisión, la tasa de mortalidad o la efectividad de las vacunas son incógnitas a resolver. "No funciona la vacuna tan bien como con la cepa original, pero en ningún caso va a estar totalmente desprotegido" aseveran los expertos.
Pese a que no exista información suficiente registrada en España, que detectaba ayer el primer caso en Madrid, como para hablar de las características de la nueva variante del virus sí se sabe que presenta una aglutinación de mutaciones, que ya se habían visto, pero por separado. Algunas de estas mutaciones se sabe que daban lugar a una trasmisión más rápida, y otras se escapaban más fácilmente del control del sistema inmunológico de las personas.
Los expertos, no obstante, sigue confiando en la eficacia de las vacunas para evitar casos muy graves que pongan en riesgo la capacidad de las UCI aunque saben que el comportamiento de ómicron puede ser diferente en África que en otros continentes porque la presencia de otras cepas es muy baja y el recuerdo inmunitario de la población es alto. “Esta constelación de mutaciones no siempre se comporta igual cuando están en conjunción”, aseguran los expertos. “Se mirará si el suero de vacunados puede neutralizar, y se seguirán las trayectorias en diferentes países”. Los expertos están de acuerdo en que una tercera dosis conseguiría disminuir los riesgos que implica la entrada de una nueva variante y en eso está Europa y EEUU.
Sudáfrica ha sido muy rápida a la hora de captar la nueva variante ómicron. Los médicos sudafricanos han comunicado que los infectados no han presentado síntomas graves. Aun así, el mundo se blinda por temor a su alta propagación. Japón se ha unido a Israel como el país en tomar las medidas más estrictas. Prohíbe la entrada a todos los extranjeros. Mientras la mayoría del resto de países cancela sus vuelos con el sur del continente africano. Algo muy criticado por el presidente de Sudáfrica. Califica el veto de injusto y contraproducente. Puede desalentar a otros países a comunicar que han detectado una nueva variante.