Mari Paz es la historia de una superación. A los cuatro años, cuando veraneaba con sus padres, Pedro y Mari, en Jarandilla de la Vera (Cáceres) se subió a una barandilla y cayó por el hueco de unas escaleras. La mala suerte quiso que la caída fuera peor de los esperado. Le afectó en la cabeza. El golpe le produjo un traumatismo craneoencefálico con diferentes secuelas, entre ellas, una limitación de su campo visual.
Incluso así, con un reconocimiento del 53% de discapacidad, Mari Paz se diplomó en Terapia Ocupacional y en Fisioterapia sin repetir ningún curso y en 2011 fundó Fisioasistencia, su primer negocio, que en la actualidad cuenta con más de 4.000 pacientes. Tras esta experiencia, en 2014 creó Neurofit, proyecto en el cual se encuentra trabajando actualmente y que ya ayuda a más de 200 pacientes que, como ella hizo en su día, luchan por ser independientes y superar malos tragos como sufrir un ictus. Por el momento ya ha abierto uno de sus gimnasios de la Nasa en Badajoz y ahora otro en Madrid. La gamificación, la eliminación de barreras y la progresividad son las bases de esta moderna rehabilitación.
Su nuevo proyecto se puede resumir en un titular impactante. Estamos ante gimnasios adaptados con tecnología de la NASA en colaboración con los expertos de biomecánica de la Universidad de Extremadura. Porque parte de la tecnología que se utiliza en las instalaciones la emplea la NASA para alguno de sus proyectos. “Nuestro objetivo es ayudar a recuperar la movilidad y la independencia a personas
que han sufrido una lesión neurológica o cualquier otra lesión que afecte a las capacidades motoras, así como a frenar su deterioro en el menor tiempo posible y de forma divertida", comenta Mari Paz a Informativos Telecinco.
Para lograrlo cuenta con un equipo de 5 fisioterapeutas y con el consejo de los mejores. De hecho, la universidad de Extremadura ha puesto también en marcha de la mano del profesor José María Ramírez Moreno, del Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Extremadura, una aplicación que permite detectar los principales síntomas del ictus. Esta app se conoce como Extremictus. Tiene como objetivo conocer mejor esta patología y sus signos de alarma para saber identificarla y permitir la activación del código ictus lo antes posible. La idea es minimizar los riesgos y consecuencias del infarto cerebral.
Mari Paz sabe en primera persona lo que es dar pasos y sufrir decepciones. Por eso en su gimnasio hacen que los brazos del paciente no sientan la gravedad, algo vital para los hemipléjicos. Lo hace gracias a un guante con gomas elásticas y sensores diseñado especialmente para el gimnasio. De hecho, aún recuerda la emoción que le produjo jugar un partido de bádmiton con un paciente con un brazo amputado y otro afectado por el ictus.
"Mi vida ha sido una constante superación", cuenta Mari Paz. "Siempre he intentado demostrar que podía ser como los demás e hice tenis, natación e incluso patinaje". Su experiencia es lo que ha trasladado estos gimnasios que "no parecen hospitales sino que mantienen un ambiente acogedor para ayudar a la motivación", aunque en el fondo sean centros de rehabilitación punteros.
De hecho, el centro utiliza tecnología puntera con máquinas de ejercicio, asistidas por aire comprimido, para reeducar el equilibrio y recuperar la movilidad de los pacientes. Mari Paz considera que esto es clave, porque cuando permites que una persona pueda levantar el pie sin arrastrar o pueda practicar juegos mientras las manos están libres y el cuerpo sujetos gracias a uno de los andadores especiales que tiene el centro, la efectividad de los tratamientos se multiplica. "Porque un elemento clave y más cuando se tienen problemas de equilibro es perder el miedo, porque este paraliza. Los pacientes neurológicos necesitan servicios". A ella la ayudó su marido, empresario, y también la animaron sus padres, médico y enfermera, respectivamente.
De hecho, en las terapias públicos convencionales en un año puede acabarse el tratamiento, pero como reconoce Mari Paz, hay mucho enfermo crónico y a veces se necesita más tiempo y recursos. Por eso no ha dudado en poner en marcha una ronda de inversión participativa a través de la plataforma de impacto social, la Bolsa Social, donde espera recaudar entre 150.000 y 188.000 euros.
En España, cada año se producen 120.000 nuevos casos de personas que sufren ictus que ahora tienen un centro de referencia para la neurorrehabilitación y la recuperación de la movilidad. El ictus es la principal discapacidad neurológica entre adultos, la primera causa de muerte entre las mujeres
En Europa mueren anualmente unas 650.000 personas a causa de esta enfermedad, de las cuales unos 40.000 son españolas. Además, la Sociedad Española de Neurología (SEN) prevé que su incidencia y mortalidad aumentará un 35% en los próximos 15 años a causa de la creciente esperanza de vida. Por ello, es de vital importancia su prevención y tratamiento precoz. Y por eso, iniciativas como la de Mari Paz son vitales. Ella aún se emociona cuando ve que uno de sus pacientes pide el alta porque ya considera que puede ser independiente. Misión cumplida.