El ibuprofeno es uno de los productos que no faltan en ningún hogar. Este antiinflamatorio es muy usado para el dolor de cabeza, el dolor menstrual, muscular, de garganta o de alguna articulación. Pero esto no quiere decir que esté libre de riesgos. ¿Cuándo y cómo debes tomarlo? Echa un ojo a estos consejos para un uso seguro del medicamento.
El ibuprofeno puede volverse en nuestra contra cuando lo tomamos de manera habitual sin recomendación médica, ya que puede provocar un mayor riesgo de ataque cardíaco o un derrame cerebral. Está contraindicado en personas con insuficiencia cardíaca, hepática o renal y patología gástrica y debe usarse con especial cuidado en el caso de las embarazadas y de los asmáticos.
En caso de ser fumador o tener colesterol alto, presión arterial alta o diabetes, el ibuprofeno solo debe usarse bajo recomendación del médico.
Algunos de los problemas de salud más frecuentes por el uso excesivo del ibuprofeno son el dolor abdominal, la gastritis y las úlceras.
En caso de que nos afecte uno de los efectos secundarios del ibuprofeno lo sabremos pronto, puesto que los síntomas como la diarrea, la distensión abdominal, el mareo o inestabilidad, el nerviosismo y el zumbido de oídos no tardan en aparecer.
El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que se receta para aliviar el dolor, la sensibilidad o la inflamación, frecuente en el tratamiento de la osteoartritis y la artritis reumatoide, pero también para casos más leves como el dolor menstrual, para reducir la fiebre, la cefalea o el dolor de espalda.
Aunque es posible comprar ibuprofeno sin receta de hasta 400 mg, el medicamento debe tomarse siempre bajo recomendación del médico. Si lo tomamos por nuestra cuenta, nunca debemos tomar más gramaje del adquirido, ya que la dosis de venta libre (400 mg) suele ser la recomendada para los dolores comunes como el dolor de cabeza. Tomar una mayor cantidad no es necesariamente más efectivo y puede incrementar el riesgo de efectos adversos renales, cardiovasculares y digestivos.
Respecto a la confusión común de cuándo debe tomarse ibuprofeno y cuándo paracetamol, es preferible recurrir al segundo si los síntomas son leves -como un dolor llevadero de cabeza o algo de fiebre-, y debe tomarse cada 8 horas.
Por el contrario si la fiebre es elevada o si se tiene mucho dolor ya sea dental, articular o ginecológico, entre otros, será más efectivo el ibuprofeno.
El ibuprofeno se toma generalmente por vía oral. En el tratamiento de artritis, se toma de tres o cuatro veces al día, cada 4 o 6 horas, según las características de la persona y la dolencia. En adultos y niños mayores de 12 años, el ibuprofeno de venta libre de 400 mg se toma de manera puntual, con un espacio de mínimo 6 horas entre dosis. En niños más pequeños y en bebés, en cuyo caso solo se debe administrar bajo recomendación del pediatra y siguiendo las pautas marcadas, no se deben tomar más de 4 dosis cada 24 horas, y se ha de tomar con alimentos o con leche para prevenir dolores de tripa.
Cuando el ibuprofeno se toma todos los días como tratamiento para alguna patología, se debe tomar siempre a la misma hora y exactamente como lo indique el médico.